Siento muchísimo ofender a las personas que quiero, pero también siento, aunque menos, ofender a otras que ni conozco.
Me resulta extraño recibir el rechazo de alguien que ni me conoce, pero lo acepto. Ha sido el tributo que he pagado por escribir con libertad, por utilizar las palabras que conozco, las que he pronunciado desde niña, por no esforzarme para escribir correctamente y hacerlo fluido y libre, como me da gana.
No me he equivocado en la expresión, no es como me da la
gana, es como me da gana, porque si no es así, no me da gana de escribir. Si no
me mueve un sentimiento, si no me ayuda la gana, no puedo.
Cuando hace unos días me preguntaban:
-
¿No te gustaría que te editara alguien
importante?
-
Si, por supuesto, pero nunca lo hará.
Nunca me editará nadie importante, porque ofendo. Empezará a
intentar reconducirme y yo intentaré ser correcta, pero automáticamente pasará
una cosa, que siempre me pasa, que perderé el interés y empezaré a no tener
tiempo para eso.
-
Si hombre, cuando ganes dinero, será un trabajo
y lo harás.
Es posible que sí, que lo haga durante un tiempo, pero seré como
un niño que dice poesías en la guardería mientras mira a la cámara y saluda a
su madre, un papagayo.
Nadie me escuchará. Me comprarán, me leerán, pero no me
sentirán.
Me encanta la palabra sentir cuando se utiliza de forma, se
supone, incorrecta.
-
A ver si un día vamos a sentirlo tocar – dijo mi
Juani el otro día.
Es más de pueblo que yo, sentirlo tocar no se dice, si
quieres ser correcta, se dice escucharlo.
¿Por qué? ¿Quién estipula que la música se escucha y no se
siente?
Como eso todo.
Una vez me dijeron que debían atarme de una cuerda en un
descampado, echarme comida de lejos y que no me mezclara con otras personas. Me
asusté muchísimo, pero ahora, pienso que seguramente será eso lo que ocurra si
alguien me edita.
Me han pasado muchas cosas en estos años, he sentido el
rechazo y el cariño. Han intentado pulirme, pero yo quiero ser un mineral. Que
me dejen donde estoy si no les gusto, que me permitan permanecer allí tal y
como soy, que no se ofendan si les digo, que no quiero ser puro y perfecto a
los ojos de los expertos.
Que sigan su camino, que no me lean y así no sufren.
Que sigan su camino, que no me lean y así no sufren.
Siento muchos las ofensas, pero no tengo propósito de
enmienda, lo siento, sobre todo por las personas que quiero, porque nunca doy
marcha atrás, cada vez estoy más lejos.
LVM
LVM
puro es el mineral, si te pules, afinas y quitas aristas tendras el mineral transformado, pero no puro como salió de la tierra, luego escribe puro, es lo más honesto.
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