TENGO PREOCUPACIÓN

No puedo dormir, tengo preocupación. Son tantas las cosas que no me permiten descansar esta noche que mejor ni las cuento: desde miedo que me da que se rompa otro electrodoméstico de la casa hasta pensar que la perra de mi hijo se atraviesa la carretera y provoca un accidente, no tengo seguro de hogar, he tenido que devolver el recibo.

Ahora tengo más preocupación porque soy consciente de que mis locuras no van a darme de comer, antes, como estaba como una regadera y desconocía el medio internauta, pensaba que podría ganar dinero con publicidad en mi blog o vendiendo libros.

También con una granja, también con la artesanía… yo no sé la de cosas que inventé que no llegaron a ninguna parte, todo el tiempo lo estoy haciendo, me sirve de terapia. Cuando termine la que tengo ahora entre manos, empiezo la siguiente, sirva o no para algo. Oye, que conste, que algunas si sirven, pero como siempre estoy inventando, normal que otras sean de risa. 

Me consuela saber que cuando decidí tener tantos hijos no había crisis, todo iba bien económicamente. Ahora tengo que cumplir mis promesas aunque sea a duras penas con muchas noches en vela como hoy. Todos mis hijos están estudiando donde quieran y lo que quieran, como les prometí, son y serán lo que quieran ser. 

Hace horas que estoy despierta, solo puedo escribir un rato hasta que se levante la gente para ir al instituto.

Que bonicos mis hijos y casi hijos anoche cuando llegué reventaica de divertirme con lo que me gusta más, una buena obra, estaban juntitos viendo la tele, se habían apañado de comer, de cenar y me miraban con cara de satisfacción, solo porque había llegado a la casa, y los había pillado tan bonicos, con la casa tan recogidita, sus cuartos perfectos, su planta impecable.

Esos son los momentos que me hacen feliz. Cuando subes contando las 57 escaleras y te paras a descansar y miras todo lo que llevas construido, en cemento y en carne y hueso.

Pienso que mi descanso eterno llegará cuando ellos cojan las riendas y comiencen sus preocupaciones, entonces, lo siento pero no compartiré con ellos la responsabilidad de sacar a esta familia adelante, aunque tenga que fingir demencia senil. Espero que para entonces, ellos sean los que trabajen, con buenas profesiones, que les gusten, que sean felices y tengan muchas preocupaciones que no los dejen dormir.

Bueno, voy a coser un pantalón para mi Rafita, que eso no hace ruido.¡Hosti! He encendido el microondas y ha funcionado, ya no echa chispas. 

Todo va a salir bien.