POPURRÍ

No tengo nada que perder y a nadie que sorprender. A estas alturas de mi face, ya todo el mundo sabe lo que hay. Donde estoy políticamente, cuales son mis objetivos inmediatos en la vida(reforzar casa ojo de Vacarisa) y cuales a largo plazo (boda en cinco años, once meses y veintiocho días)…

No me gustan los popurrís. 

O votas a Podemos o a EQUO o a IU, bueno, y los de derechas a todos los demás. 

O votas a todos juntos en una coalición. 

Pero si mezclas como se ha hecho en mi ciudad y luego salen caras que están ya muy vistas, pues pasa lo que pasa, que una se resiente y dice:

-          ¿Ara qué hago?

Menos mal, que se presenta mi Maria del Mar, amiga y compañera de muchos años a la sombra. Como nos gusta estar.

¡Ha tenido valor! y eso hay que valorarlo.

Tiene su curro, donde la quieren y me consta. Tiene a sus hijos criados, su vida encaminada, hace reiki para la gente, no como yo que soy una egoísta y solo me gusta recibir. En fin, que al menos por ese lado estoy tranquila, ya puedo votar.

Espero que la gente de mi pueblo, se entere de que no se ha disuelto Izquierda Unida, que aunque sabemos que no hacen más que meter la pata, no dejan de ser los únicos que siguen diciendo que son de izquierdas. Ni de arriba ni de abajo, de izquierdas sin avergonzarse.

Menos mal que no tengo otra opción. Hubiera tenido dudas si se presenta Podemos. En una ocasión voté a EQUO, pero joder, este popurrí... POPURRÍ, es infumable. 

LVM