A ti te quiere la gente ¿verdad?
Pero no es lo mismo.
Tienes un montón de amigos, darían la vida por ti,
casi todo el mundo te aprecia y nada más conocerte caes bien… pero no es igual.
¡Tú lo que quieres es que te quiera ella/él!
Y ¿quién es él? ¿En
qué lugar se enamoró de ti? …
En ninguno, porque ese él o ella, solo se quiere a sí mismo
y nadie más: con locura, con pasión, su
cuerpo el más cuidado, su mente la más ocupada y compleja, su vida la más
importante.. ¿y tú?
Tú eres el pardillo
que se enamoró de él o ella para servirlo el resto de sus días.
Nos empeñamos en hacer que nos quieran personas que no saben
querer y se nos va la vida en ello. Digo la vida o la media vida, a mí se me
fueron muchos años, pero como digo yo,
tenía treinta y ocho, podía haber tenido cuarenta y ocho y hubiera
perdido más vida, pero escúchame, a mí me queda la otra media para hacer que
sea la mejor época de todas.
La frustración es su gran arma:
Tú lo adoras, lo cuidas, lo
mimas y ellos no están nunca satisfechos, tú mueres trabajando para que no
falte, para que todos sean felices, y ellos, si bajas el nivel un día te llaman
inútil.
- ... te equivocas, si no fuera
por mí estarías loca…
Cucha, he hecho un pareado, eso es porque escribo seguido
y sin pensar, no sé si le gustará a mi Paco. Mi Paco es la voz de mi conciencia
escritora, el otro día me mandó un mensaje muy corto:
-
Hemos bajado un escalón, escribes muy poco.
También dice que escriba fabulando, pero es que yo esto no
lo llamo escribir, es hablar, es sacar, es desahogarse la rabia, es explicarse
con tiempo, es abrirse en canal y al que no le guste que mee para otro lado y
no me salpique.
Pues mírame, aquí sigo oye tú, igual de loca que siempre,
sin contar contigo, creciendo cada día, aprendiendo cosas nuevas, libre y
feliz.
He aprendido de la vida mucho, una cosa muy importante es que no puedes obligar a nadie a que te quiera, lo mejor es dejarlo.
Uno no se da cuenta hasta que peina canas el en coño de
que el amor es algo tan natural como llover, es la cosa más sencilla del mundo,
se evapora el agua, se juntan las gotitas y caen, pero es imposible pedirle a
una nube que eche lo suyo.
Muchas veces ocurre que nos empeñamos en querer a una
persona por el mero hecho de que no nos quiere: la conquista, el premio gordo,
¡MADRE MÍA!
No pienses que nos engañan, nos lo dicen continuamente a
boca jarro: yo hablo así, yo soy así, no me gustan los
besos, no seas tan soba…
Cosas que creemos que son de nacimiento en ellos o ellas,
que pertenecen a su personalidad, pero que no es así, luego conocen a otra
persona y le comen la boca, son cariñosos y cuidadosos en
todos los detalles.
Desde el principio te envían señales que no ves, no crees, piensas que pues conseguir que te quieran y eso es como conseguir
que alguien cague sin ganas.
Mientras tanto las personas
cariñosas que nos quieren, nos aburren, porque son fáciles y al final los malos se llevan al gato al agua.
Un malo malote solo se ve atraído por otro malo malote, esto quiere decir que si nos pilla es por conveniencia propia, no les somos para nada atractivo así que además de dar sus migajas y que nos utilicen solo cuando no les quede más remedio, en el momento en que encuentren lo que a ellos les gusta, llevarás unos cuernazos de ciervo viejo.
Sencillamente son feos, pero no los vemos, nos atraen como la abeja a la flor, por el olor, el deseo de construir algo rico, bonito.
¿No habéis encontrado
una persona buena, que se enamora de un gilipollas al que todo
el mundo odia y nadie soporta? Toda la vida con él y no lo entiendes, ¿por qué no lo deja? ¿Qué tiene? ¿cómo no abre los ojos?
Está sometida y no lo sabe.
Veis que no hablo en ningún momento de hombres y mujeres, hablo de personas, esto no es una cuestión de género, es el alma sin cuerpo, lo que llevamos dentro lo que es feo o bueno.
Gloria fuertes le daba gracias a Dios con una poesía muy sencilla y preciosa, que decía algo así como gracias Dios por no hacerme soldado…. no …. y por hacerme buena y despacio.
Estas personas desde el principio muestran su
desprecio por ti, no se esconden, pero tú, tonto y joven piensas que es su
estrategia de conquista, ¡Y una mierda! Es la puñetera realidad, esta misma
persona con otra persona que no seas tú, podría volverse loco de amor.
Esas personas feas deberían enamorarse solo de otras feas,
si conoces a dos gilipollas que son matrimonio, déjalos que sigan muchos años y
libramos a nosotros de ellos por los siglos de los siglos.
Personas que acaban
peleadas con todo el mundo, que critican y lo ven todo mal, que no saben
disfrutar de ningún bien si no es para si mismos, aunque sea un bien para sus hijos, le duele, le requema, se le ponen los calzoncillos con peos pintores
porque revienten por donde más valen.
Bueno, en fin, que una vez que tus ojos ven la luz, todo lo
demás es coser y cantar, a leguas los ves venir, así que con unos años de
ensayo error acabas encontrando a uno como tú, bonico aunque seas
estéticamente incorrecto, de belleza distraída o con el volumen de un oso.
Imagina que esto es una carrera de esas de muchos km, un maratón, y que tienes sed, y que no tienes agua, no pienses que no tienes agua, antes no tenías y no te dabas cuenta, piensa que quizás tenga un poco de amor y sigue corriendo, sigue corriendo y alégrate cuando veas la botella fresquita en la mano del puesto de avituallamiento, después sigue corriendo hasta que venga otro puesto, la carrera está llena de ellos, tarde o temprano llegará.
Ahí es donde puedes ponerte el automático, ya todo irá
bien, si no te dan, no das; si no te quieren, otro; si no te miman, ni lo
intentas; si no te cuidan, con tu "máma".
Entonces aparecen almas como la tuya, no digo que a la
primera sea la vencida, que puede, pero si que sigas intentándolo, con
paciencia como el que hace un jersey de lana, sin parar, a raticos, sin tener
obsesión por terminarlo, viviendo y fregando tus platos, al final si que sí,
con la inteligencia que te dan los años, al final llega la tuya, la que te
cuida, la que te adora, tu alma más parecida, no hace falta que sea gemela, puede
ser muy distinta, tanto que le canearías todos los días, pero es la misma que
cuando te hace reír te comerías a besos en mitad
del Pryca.
