viernes, 17 de junio de 2011

VOY A VER MI FUTURO

Ahora vengo..... ya.

Sola, me veo sola y libre, deambulo por el mundo, de ciudad en ciudad… errante, visitando a mis hijos y a los hijos de mis hijos y a los hijos de los hijos de mis hijos. Sin dificultad voy y vengo como el que va a comprar pan, duermo aquí y allá, como el que duerme en casa.

Amo, si pero a todos diferentes, nadie por igual. Me amarán… si, lo se y lo harán para siempre. Espero no defraudar a nadie y mantener hasta el día de mi muerte ese halo de locura que me protege: mi capa de la risa raída por el paso del tiempo. Seguir recorriendo las calles de mi ciudad que será cada día una distinta, con mi moto aunque sea viejecita, montada en un sidecar, tendré para pagarlo, lo se.

Cumpliré mi sueño... iran a EuroDisney. No una vez, cada año. Ahorraré para llevar a mis niños, que seguirán siendo siempre niños. No serán de mi sangre, no serán los mismos, cada año en bus o en avión teledirigido. Si, ellos en asamblea decidirán donde lo quieren dirigir. Cada año a un sitio distinto.

Un avión lleno de niños y niñas, con monitores locos y niños,…. de los que no crecen. Grandes pero niños. Y yo allí, revolcándome como mi cerda Bacarisa, con ellos. Su barro el más curativo y enriquecedor del mundo, la carga nuclear que necesito para seguir viviendo. Y todo el mundo: “esta Lengua que no se muere, con lo vieja que es...” eso que no saben que puse el contador a cero este año. Jajaja

¡A saber los tratamientos carísimos que utilizará, le habrán cambiado la sangre, todos los años”.

Pues sí, todos los años el tratamiento de cumplir mi sueño, una y otra vez. Ansiosa que soy y seré hasta el día del juicio.

¡Hostia!, me imagino ese día en el juicio, a Dios... “pero si siempre me negó, ahora ¿que hago? “ y el demonio “pues yo siempre estaba por medio en sus decisiones”... San Pedro mediando…” Aay, si ya ha venio varias veces por aquí, habrá que dejarla entrar algún día”.. y yo “Al infieeeno, al infieeeno, que yo no piso la baldosa llamativa, que ya me lo sé”

Mi futuro es cierto, lo se, que vengo de verlo. Es bueno, para mi y para los míos. Todos pillarán su rasponazo de felicidad. Gastaré dinero a manos llenas... me pondré toda loca y me gastaré los 5 euros que tengo, como dice Joaquín, de golpe, viviendo peligrosamente. Dame ideas que no se ni como gastar tanto dinero.

Y moriré sin un duro, como los grandes, sin un duro viviré tal y como me crié y seré rica para siempre.

Aaahh, otra cosa, no viviré en la misma casa, me mudaré donde esté mi trabajo, para poder seguir caminando y escuchando los sonidos de la mañana al ir al curro.

Hoy, mientras la Lengua caminaba, una sonrisa de oreja a oreja cruzaba su cara, recordando aquella noche que te abrí el ojo con dos dedos. Jajjaja.. eso porque lo dices tú, yo te creo... me lo imagino y sonrío sola, me mira la gente, ¡que miren!, jajaja a ellos les pasaría igual si recordaran algo que no recuerdan haber hecho.

Cántame si te atreves a capela, desafinando con voz de moñasss... cántamela en hispaniglis.


jueves, 16 de junio de 2011

MAMÁ, UN MONSTRUO EN EL ARMARIO

Nació de forma natural, asistida tan sólo por una matrona, sin dar trabajo ni tan siquiera para nacer. Dulce, risueña desde sus primeras horas. No lloró. Tan bella y tan tímida como una mariposa, vino al mundo en no sé que parte de él.



Vivía en una cabaña situada en la ribera de un río, en un gran bosque de acacias, virgen sin explotar. Su madre se dedicaba a la artesanía, que cada semana llevaba al pueblo y enviaban a Europa. Aisladas del resto del mundo, vivían las dos y con ellas un monstruo muy bueno y grande de anchas espaldas y poco cerebro, pero trabajaba la huerta, recogía leña y protegía a la familia de cualquier intruso. Juntos, jugaban por el bosque, mientras aprendía de él sus secretos. Senderos, atajos, nacimientos de agua, plantas y frutas comestibles. Debían aprender todo eso por si algún día se perdía o se quedaba solas, poder sobrevivir hasta que llegara la ayuda.



Pasaron mis primeros días de vida, ahora recuerdo, poco después de mi nacimiento. Tú dirás ¡Imposible! Pues es cierto. Son sólo imágenes entrecortadas, colores intensos de ropas, olores … pero los recuerdo.



Recuerdo el olor a aceite y cremas de bebé. Ahora lo sé, porque vuelvo a saborear esos olores. Era muy dichosa con mi monstruo, era muy bueno. Jugábamos durante horas en el baño, a barquitos, a pompitas, a disparar agua con la boca, a bucear. Él me llevaba en sus manos; yo aún no sujetaba del todo mis piernas.



Panza abajo, me cogía por la barbilla, en la bañera para que pataleara y me sumergía rápido para que aprendiera a respirar y luego, sentadita, con una pajita me hacía pompitas. Sí. Era el compañero de juegos perfecto. Todo lo que hacíamos juntos era así, como si fuera el último día de su vida conmigo, total dedicación. Mucha más atención de la que yo le prestaba. A veces, correteaba como un perrillo, mientras yo no le hacía caso, porque me llamaba la atención otras cosas, la tele por ejemplo. Era bastante pesado a veces.



Mamá nos regañaba, claro a ella le tocaba limpiar todas nuestras travesuras pero, yo las disfrutaba al máximo, era muy feliz. Recuerdo cuando me recostaba en el vestidor, como me hacía pedetes, como me ponía cremita por todas partes de mi cuerpo, con masajitos, canciones dulces de monstruo, claro, sin palabras, sólo sonido, no sabíamos hablar ninguno de los dos.



¡Cómo mordisqueaba mi cuello! Las tetillas, ¡Qué risas…. que ratos más buenos! Cómo me acariciaba con sus labios el ombliguillo y el toto. ¡Cuánto rato pasaba allí! Yo le pegaba golpetazos en su cabezón, era aburrido, cuando pasaba un rato. Pero él se paraba allí mucho rato, era un juego muy aburrido.


Luego me ponía mi pañalete y a seguir jugando, era el mejor monstruo del mundo.



Pasaban los días y los días, yo estaba muy contenta y no tenía miedo cuando estaba con él. Nunca me podría pasar nada malo con mi monstruo y todas las niñas del cole me tenían envidia.



Salía de nuestra cabaña, en invierno y verano montada en sus hombros. Yo para él era un mosquito. Siempre muy delgadita, con la piel muy blanquita y suave. Él fuerte, grande, era el mejor padre que podía tener, era mejor tener un monstruo que un padre aburrido como el resto de mis amigas. Nunca conocí a mi papá verdadero.



Para ir al colegio había que andar un camino muy largo que siempre en invierno se llenaba de barro, ramas y muchos charcos. El cole era una cabañita en el centro del bosque, donde acudíamos una vez en semana todos los niños y niñas de todas las edades a recibir clases de una maestra que venía de la capital.



Las demás niñas venían con sus papás en sus todo terreno y pasaban mucho miedo cuando sus coches patinaban y se tambaleaban en el barro con la lluvia o la nieve que congelaba sus motores al volver. Pero yo, no tenía ese problema, sonriente iba a casa a los hombros de mi monstruo, comiendo un bocadillo que me traía a la salida.



Risas y cariñitos, saltos y carreras, no tenían comparación con las fatigas y mareos que pasaban las otras niñas en sus coches. Volvíamos hablando mucho, bueno, él era un poco callado, pero siempre hacía tonterías y ruiditos que me hacían reír.



Recogíamos frutos en primavera y saltábamos sobre los charcos en época de lluvias, siempre a la vuelta que ya no había que ir al clase. Una vez en casa, tras recibir los regaños de mamá, me ponía mi pijama y me calentaba frente a la chimenea.



No recuerdo cuanto tiempo pasó, pero recuerdo el día en que mi monstruo, se volvió malo. Yo se lo decía a mi madre, que el monstruo se había vuelto malo, pero ella no veía al monstruo que vivía con nosotras, debía ser imaginario.

-        Mamá, hay un monstruo en mi armario.
-        Venga, niña, siempre pones excusas para no ir a la cama; los monstruos no existen.
-        Sí mamá, es mi monstruo, siempre ha vivido con nosotros: me lleva al cole, está en el armario y es malo.
-        Sabes que no es cierto, que los monstruos no existen, venga a dormir.




Tras cerrar la puerta, me quedé sola en mi cama, arropada hasta los ojos, sabía que ÉL estaba allí y ya sabía que había dejado de ser el monstruo divertido de siempre, algo en él había cambiado. La culpa era mía, ya no me gustaba jugar con él, a lo mejor me estaba haciendo mayor.



¿Ves? Ya se abre la puerta despacito, mamá está dormida, no me escuchará gritar. Si me quedo muy quieta, a lo mejor piensa que me he dormido y se va. Mejor así calladita, que no venga a por mí. Otra vez me tapa la boca con sus manos grandes, es por si se me escapa un grito, no quiere asustar a mamá. Con la otra mano me manda callar con un dedo.
Sí… ya lo sé, ya no gritaré, me da miedo pero no quiero asustar a mamá.



A veces sin querer, me tapa también la nariz, pero cuando se da cuenta pone bien la mano, no quiere que me muera sin aire, sólo quiere jugar.



¿Qué quiere hacer? ¿Por qué es malo ahora? ¿Será un juego? No me parece que sea algo bueno, pero quizás esté confundida.



Metió un dedo en su boca, lo relamió un poco y bajó por mi pecho, mi barriga, hasta mi toto.

¿Qué hace? Busca mi toto y me toca.

¿Será normal?

Seguro que todos los monstruos hacen eso con sus niñas. Y yo no lo sé.

Esa noche, sólo fue un rato, no quiso jugar mucho, y se fue.



Me quedé en la cama, con los ojos abiertos mirando el techo, mucho rato. No recuerdo cuando me dormí. Al día siguiente, todo había vuelto a la normalidad, mi madre volvía a jugar y a ver a mi monstruo, ya no lo negaba como aquella noche y él, era bueno otra vez, un buen monstruo. Pensé, ¿habrá sido una pesadilla?



Pasaron muchos días, ya casi no guardaba recuerdo de aquella noche.



Pero un día de primavera, cuando el sol apretaba, mi monstruo sudaba mucho, hacía calor. Nos paramos en un nacimiento a refrescarnos y beber. Jugamos con el agua, y nos sentamos a descansar. Yo le tocaba su cabezón y su cara, para secar el agua con mis manos. Estaba sonriendo como siempre, cuando de pronto su cara cambió.



Cogió mi mano y la bajó hasta su pito. Yo estaba asustada, pero no sabía si eso era malo. Tantas veces nos jugábamos a eso, nos tocábamos el cuerpo jugando, que esa parte, aunque nunca la ví, era normal
¿No?



Apretaba mi mano, para que apretara a su vez su pito y se movía muy rápido.Con su otra mano, cogió mi cabeza y me obligó a bajar. Restregó su pito por mi cara.
Eso sí que me dio asco, eso no era divertido, olía muy mal a sudor y pipí. Comencé a llorar y a gritarle que no me gustaba ese juego, ¡No me gusta! Hasta que por fin paró. Aunque pasó mucho rato hasta que paró, o por lo menos yo pienso que pasó mucho rato. Otros juegos eran divertidos y yo siempre quería jugar más, pero este, este era muy feo y se me hacía muy largo.



Me devolvió a sus hombros y comenzó a saltar y cantar de nuevo. ¡Menos mal!
Mi monstruo volvía a ser bueno.

 Ya no lo volverá a hacer, pensé. No va a pasar más. Pero no fue así, pasó una y otra vez. Y cada vez que ocurría yo pensaba, no va a pasar más, seguro que no. Es muy bueno, sólo que a veces, se pone malo.



Un día, comencé a notar que se me movían las tripas, como cuando tienes mucha hambre, pero acababa de comer.




 ¿
Qué extraño? Se mueve mucho. ¡SSSSHHH! No pienses eso, las niñas no pueden tener bebés sin tener ni novio. Había escuchado en el cole que si le das besos en la boca a otro niño, podías tener un bebé. Pero yo, ¡Puaj… Que asco! Los niños son todos idiotas y no dejaría que ninguno me besara.



Aquella noche pensé: quizás esta noche mi madre sí me crea. ¿Cómo es posible que no vea al monstruo, si está todos los días jugando con las dos? Incluso la ayuda en casa, a veces. Yo sabía que ya estaba en el armario, lo ví entrar y esconderse. Deseaba con todas mis fuerzas que se fuera, porque siempre que se metía en el armario, se ponía malo. Aunque después se volvía bueno.

-        Mamá, hay un monstruo en mi armario.
-        Siempre con lo mismo, nena, desde pequeña.
-        Mamá… Abre la puerta y lo verás.




Mi madre abrió la puerta del armario, pero no miró dentro. Sólo lo hizo para que me quedara tranquila. Pero ÉL estaba ahí, sin esconderse, sonriente de ver, como la engañaba ¡Que ciega estaba, que no lo veía!  ¿Sería verdad que era imaginario?

-        ¿Ves? Aquí no hay nada, venga a dormir ya, que estoy muy cansada, dame un besico.



Salió de mi cuarto. Me quedé un momento sola, tan sola y asustada. Me sentía tan tonta.

 ¿Estaría yo loca?

Se lo decía y se lo decía, una y otra vez  y no me creía. Me levanté de mi cama, me dirigí al armario, abrí la puerta con rabia y lo miré:


-        ¡Ves cómo si hay un monstruo en mi armario! - grité desde mi cuarto.

Él seguía allí, sonriendo pero malo, fue muy divertido para él.  Entonces se escuchó a mi madre que decía:

-        Cariñoooo, ¿Dónde andas? Ven a la cama, ya que luego te pones con la tele y te quedas dormido.
-        SÍ, ya voy, espera un minuto vida, que te acompaño.



Me miró con ojos de malo y por primera vez me habló mi monstruo susurrando para que no le escuchara mamá:  



- ¡VOLVERÉ!


LVM


¿POR DONDE EMPIEZO?

Éste tampoco se vale,
me faltan días,
¿ qué hago? xD.... 


¿Si? ... ¿ese? 
no, ese nooo,
ese no que sufro.

NUEVA EXCUSA PARA NO IR AL COLE

Mamá...mamá.... me duele la anemia...  el gitano branco.

Este post, no se vale, pero es que necesitaba que constara en acta, para no olvidar.

DOYYY FEEEE!!

miércoles, 15 de junio de 2011

ASÍNNN DUERME LA LENGUA

Algunos ya sabéis que son pocas las horas que duermo, pero además cuando lo hago acontecen mil movimientos. Es por eso que solo peso sesenta y séis kilos y bajando, que no ando mal de altura, que me voy a quedar más plana que una tabla, y ya sabéis que yo no me opero.

(ver NO QUEREMOS UNA 110)
http://lenguavivamata.blogspot.com.es/2011/04/no-queremos-una-110.html

Podría escribir cosas que me contaron y que no recuerdo haber hecho. Que esté dormida no quiere decir que la Lengua esté callaica.

¡Eso jamás!

Una vez  llevando dos horas profundamente dormida, de repente, la Lengua  se pone en posición alcayata, ojos emplataos, el iris rodeado "munncho"  blanco y el dedo índice en la boca en señal de silencio. 

Varios adolescentes que de madrugaba cuchicheaban secretos, gritaron aterrorizados como en un solo alarido.

- Sssshhh, la vaca ¿habéis visto la vaca?

En otro campamento había ocurrido que al salir de la tienda nos rodeaban vacas, con cuernos como toros, echando mojones más gordos que los ángeles que pintaba mi amigo Miguel Ángel, eso yo lo guardo y sale cuando menos te lo esperas.

Ese mismo verano mientras dormíamos todos al raso me dio ganas de mear. Como un rayo me quite el saco, se baje las bragas y a dos pasos me quedé tan a gusto. Las chicas tapaban los ojos a los niños en solidaridad femenina. Algunos decían: 

- ¡Está despierta, es que es así de basta!

De pequeña, mi madre me cogió por la camiseta una vez, porque me tiraba por la ventana: 

- ¿Dónde vas?
- A mear - siempre igual.

Y así, en la silla de la cocina de aquellas de formica a chorro, con el caño aplastado, como si fuera un pajarito de esos  de regar el césped.

Otra vez me desperté escuchando la voz de una madre desesperada.

- ¡Qué no la encuentro, por Dios! ¡ Qué no la encuentro” sollozaba mientras todos en casa me buscaban, algunos salieron hasta a la calle.

- ¿Qué pasa? - dije.

Al menos ocho ojos cabreaos entraron en el baño.

- ¿Qué haces?
- Durmiendo.
- ¿En la bañera?

Entonces fue cuando me vi.  ¿Cómo había llegado hasta allí? Yo estaba muy agustito, porque eso si, aunque poco, soy capaz de dormirme en lo alto de un pincho.

Podría contar como jugaba con mis cromos, en mi cama, como si fuera una niña poseída, llamadas de teléfono en mitad de la noche, con aquel camisón blanco que me hacía mi madre con sábanas de algodón viejas. ¿Te imaginas?  que miedo xD. Marcando en un teléfono de aquellos de rueda, lentos, con aquel sonido tan relajante. 

Me encantaba sonido de aquella rueda del teléfono, aún tengo uno, era y es muy relajante. Aquí detrás lo tengo, sigo dándole de vez en cuando a la rueda, cuando tengo que pensar, ¡es fantástico!

Me despertaba con el tintineo de llaves cuando intentaba salir a la calle, o aquella vez que mi hermano me pidió un cigarro: 

- Las llaves las tiene la policía - le dije con los ojos blancos y posición de alcayata. 

Lo peor de todo es que todas estas cosas se heredan, y le a tocado al mayor de mis hijos, mi costillita de catorce años. 

Nadie quiere dormir a su lado en los campamentos, ni yo, ¿te imaginas a las dos en una cama? A ver quien se pega más fuerte.Tiene dos paletas partidas de una noche que se bajó las escaleras, tropezó y se pegó con el escalón de la terraza. 

Juega a las estampas como lo hacía yo, te lo encuentras gritando al filo de la cama, señalando al suelo “PIQUILLO, PIQUILLO, NO, NO, NO, NO ... MIA, MIA, ES MIAAA”

Mi padre también hablaba solo, y seguramente su padre y así hasta el principio de la humanidad Barranca. Ahora me toca a mí hacer las guardias que en su día tenía hacía mi pobre madre conmigo.

Asínn es la Lengua y asínn duerme.


Nunca jamás despierto, solo recuerdo sensaciones, la meada calentita en la cocina, despertar en el sofá con la voz dulce de mi madre que me devuelve a la cama... Decía que no era bueno despertarnos a la gente que nos pasa esto... pero al día siguiente, ni hoja, me lo cuentas y reviento de la risa. 

Otra cosa es que el que está al lado no se ría tanto, cuando le abres un ojo con dos dedos, y le preguntas si está durmiendo, o  le pegas una patada al nórdico de pronto si te da calor, o le preguntas cosas para que te conteste; lo peor del mundo es que nos juntemos dos iguales, imagina la noche hablando y mandándonos callar con besos, todo eso durmiendo y despiertos, ¡los pobres vecinos!

En el futuro, ¿camas separadas? ¿acostumbrarse? ¿Resignarse? 

No creo que pueda controlar mi lengua y mi cuerpo nunca. Buscaré un igual por compañero. Que no duerma, que me ame, que se alegre cuando le abra un ojo y me bese despacio sin dejar que me despierte, y me folle hasta dejarme tranquila, y que por la mañana, me lo cuente.   


lunes, 13 de junio de 2011

MEJOR ENCIERROS CON CABRAS



Y digo yo… con toros como estos ¿por qué no organizamos mejor encierros con cabras? ¿o con "jabalíSes"?¿o con perros de presa? ¿o con ratas ? si, eso… con ratas ... echamos un saco de ratas sin escapatoria y a correr “tolmundooo pa tos laos”, total, muertes lamentaríamos menos.

La adrenalina, no me digas, la misma, solo que sin riesgo a la vida y cambiaríamos gritos por risas.

Cabras salvajes con sus cuernos retorcidos, que hagan daño, contusiones y huesos rotos, pero nada más. Hasta yo correría.

Y tú dirás si eres de Jaén: “cucha tu que pollá, menuda polliná, una cabra no es un toro”.

Si, ni un burro un caballo, pero todos esperabamos en las carreras de Santa Elena, cuando llegaba el tío del borrico. Porque además de emoción, producía risa.

Ese trote señorial de los caballos no llena, está muy visto. Cuando llegabaa el burro, corriendo a saltitos con su trote cochinero, todos gritaban de euforia.

Es una propuesta la que yo hago, que menos muertos y más cabras. Aunque los accidentes están en cualquier parte, burros, caballos, cabras o toros. Nunca se sabe…



A ver, si te ha dao repeluco al ver estas imágenes, es que tienes sensibilidad y corazón. Si por el contrario, te ha producido una risa espontánea, debes preocuparte... pero si has puesto una y otra vez el vídeo nada mas que pa reirte a sabiendas de lo que iba a ocurrir, como ha hecho la lengua, ... debes preocuparte, comienzas a asalvajarte, ponte en tratamiento !ya¡

domingo, 12 de junio de 2011

NOTARIA PROLETARIA Y JUEZ DE PAZ

Con mis faltas de ortografía y tachaduras, levantando actas a mano, soy Notaria Proletaria y Juez de Paz en los conflictos de mis vecinos.

¡Menudo sobresueldo!

Ayer me pidieron de nuevo que levantara acta de otra pelea.

- Es que mira, me pone la mierda del perro en la puerta de mi casa  - dice la vecina.

- ¿Y tú qué haces? – le pregunto.

- Con un papel, se la llevo a su puerta. Pero el otro día me pilló, abrió y me empujó, me dijo: pu... y lo que sigue. ¡Ea! en comisaría terminamos.

No hay nada como ser Notaria Proletaria y Juez de Paz, también abogada defensora de menores. Solo les faltaba salir de su entorno para llevarlos a un colegio, a aprender a ser un buen ciudadano. Me llena ver como confían en mi palabra y consejo, porque siempre intentaré mediar en sus conflictos.

- Vecina, vente y me levantas acta, que le he dicho a la comunidad que hasta que tú no vengas no me fío.

- ¡Pide cita coño!, que soy Notaria. ¡ Qué no puede ser melón y tajá en mano !

La última vez pasaron horas para escribir un párrafo. Eso que yo impongo ¿eh?, que sobre los gritos y las palabrotas, reproches subiditos de tono y casi violencia física, están mis palabras, lentas y educadas, porque aquí me pongo educada en mi papel de Notaria, no como soy de verdad: 

- Tranquilos, hablemos, venga, que si, que llevas razón. Tú también.

Sobre mis faltas, solo he de decir, que mejoro día a día, todo lo que me permite mi maltrecha memoria y una educación en un cole de integración en pleno barrio obrero. Si es que no se pueden sacar de aquí escritores ni poetas. Mi barrio es la cuna del sector primario, el que produce de verdad. 


sábado, 11 de junio de 2011

ERUCTOS

Yo no sé por qué tantos prejuicios con los eructos. En algunas culturas es símbolo de satisfacción y cortesía eructar en la mesa. Igual que en otras pedir las sobras.

Nosotros si eructamos somos unos cerdos y si pedimos las sobras unos rácanos.

Al principio, todo se perdona e incluso se desea. Por ejemplo una madre primeriza, en algunos casos, contados con los dedos de una mano, un padre. No tenéis que daros por aludidos si sois de esos padres que menciono, estaréis en mi mano.

Pues bien, cuando tienes tu primer hijo, el hecho de que no eructe te produce una ansiedad casi esquizofrénica. Vas por los pasillos con el crío pegándoles golpecitos en la espalda, apretándole la barriguilla, acercándolo a un espejo, todo para conseguir el tan ansiado eructo.

Piensa que eres tú, que tienes un eructo en la punta de tu traquea, y que alguien te golpea despacito, pero con ritmo de morse. ... - . ... -. ... -... -...

Eso te ralla, es imposible eructar y además, empiezas a preguntarte “¿por qué querrá esta el eructo?” y siendo un bebe de pocos días, te lo guardas, por rácano. No das ni la mierda que cagas ya desde chico. Bueno eso sí, pero como no cagues, tu máma te va a poner un supositorio de vaselina, te meterá cosas por el culete, así que mas vale que cagues cuando te toque. Cada dos días o así, que si no, ya verás la cara de mala que se le pone.

Es el segundo de tus hijos, el que recoge los frutos y los sufrimientos del primero. El primero acaba en urgencias cada dos por tres, con pruebas de todo tipo, virus que se cogen por ir ... total, por un diente que está echando o un poco de mocos con fiebre.


El segundo no va al médico ni a tiros, todo es normal. Nosotras ya sabemos que hacer en cada momento, y sobre todo perdimos la ansiedad a perderlos, no se mueren tan fácil, no digo que no ocurra, y de sobra sabemos que es la más insuperable de las pruebas para nosotras, pero… son mas duros que el Alcoyano, y se pegan golpes y se rompen huesos, y encima estás contenta porque solo le ha pasado eso.

Volviendo al tema del eructo, cuando tienes tu segundo hijo, no tienes tiempo para golpecitos chorras en la espalda, el otro, te impide pararte en tonterías. Con lo cual, le das el bibi en la silleta, y cuando termina, le dices: “ahora vengo” y te vas y el se relaja y eructa solico y dice: “¿donde está la banda de música que tenía mi hermano cuando eructaba?”

Mis chicos, fueron dobles igual que los primeros y sí, les hacía eructar. Cada uno con su teta, mientras hacían los deberes con los mayores. Anda que se soltaban ¡que va! yo me movía y todo, y ellos ventosa total. Yo creo que podía ponerme de pié que se quedaban colgando de los pezones…¡un caso!.

Con los primeros, que si ponte en esta postura que es mejor, que si agárrate el pecho para que no se ahogue. ¡Como me agarro yo los pechos, si son dos! ¡Y quien borra esta cuenta que está mal hechaaa!

Bueno, ellos comían y como yo estaba con los deberes de los grandes … a veces se quedaban un ratico más, aunque no salía ya nada, para llamar a la próxima toma. Nene,

¡ como llamaban estos dos!, tetas que me salían de los sobacos. Disparaban a presión, lo sé porque una vez, me hice la gracia de disparar de sofá a sofá a los grandes que veían los dibujos.

Un chorrazo en to el ojo, “aahh mamaaaa que ascooooo.” Fino, fino, pero a presión.

Bueno ¿de que estábamos hablando? ¡Ah! el eructo doble, pues bien, yo los ponía frente a frente, sentados con la cabeza cogida por el cuello, como el lavabo de las peluquerías, ¿si? Y ellos con ojos de rana, abrían y cerraban, la boquilla llena de leche, to relajaos. Yo empezaba a jugar a las marionetas.

“ tu, tu, eructa tú.“ y con un dedo, le metía por el bracillo por los sobacos, y levantaban hasta la mano. Jajaaj con su puñico cerrao, o las manos muy abiertas, jjaja.

“No, que yo no tengo ganas”.

“Voy a pegar un eructo que se va a enterar hasta la vecina.”

“Ya será menos”

Todo eso, moviéndolos, para que poco a poco, ese aire sobrante subiera para arriba.

De prrnto “uchak”

“Campeón, campeón, o e o ee ...” el campeón se largaba a su vestuario, a dormir, mientras… el otro, recibía el cariño de su público, y ya con dos manos, unos besos en el cuello, alzas el brazo y le besas los sobaquillos (técnica infalible) y un ratico de cariño relajao y te premia con un eructaco, una sonrisa de satisfacción y a dormir.

Decía en pensamientos: “toma pa ti mamá”

y tu dices “!Ayyy que guapo hasta eructando!”

Que relax cuando te olvidas de lo que te enseñaron de pequeña y actúas, como te llama el instinto. A tu aire, si eructas bien, si no, ya lo harás en tu silleta.

Consejo de Lengua Viva Madre: el mejor consejo es que no aceptes los consejos. Lo que no se puede es tumbar a un chiquillo con la barriga llena de leche y aire mezclado, pero lo pones en una sillita y mira, es por ley, el aire se va arriba solico.

Y el tío se echa un siestón sin estrés ni golpes en Morse, que te babea toda la silleta. Si estas en el campo le pones un sombrero de paja en la cara, y ya auténtico total.

A mí los eructos me dan mucha risa, supongo que de chica me hacían esto, pero con eructos, mi familia no es muy fina, y menos mi tita Eve, que era la tita joven y sin hijos, que nos enseñaba canciones de cagar en alto y esas cosas .

viernes, 10 de junio de 2011

FEO PA TI UN PEO

“¿Yo feo? Tu si que eres fea.... “

“¿Si? Pues pa ti cuando me pea.”

Hay tantos tipos de peos como de pedorros. Peos, pedos o pedetes...

Pedete es expresión de chicos bien... El otro día en una terraza, nosotras sentadas, ellos en un tonel, claaaro, su culo a la altura de nuestra boca y va y dice un chico bien:

“Bea, ten cuidado a ver si se te escapa un pedete”

Ojo con el nombre, Bea, ¿si? Claro, estética y nombre unidos.

Yo me junto con las Veros, que son más salás. Así somos los humanos, buscamos iguales, Veros y tomates de huerta para mí. Beas y frutas de hotel, para quien quiera malcomer. ¡Eh!, con perdón, que a muchas les eligieron el nombre....

Yo no, me lo he puesto sola, soy Lengua y ayer cumplí un añito.

El glamour le acompaña a esta mujer... lo miró, entornó los ojos y le dijo cuatro cosillas siempre con su sonrisa, sin perder la compostura. Como admiro a este tomate, que parece fruta pero es tomate.

(si no lo entiendes bien, deberás leer FRUTA DE HOTEL O TOMATE DE HUERTA.)

Si me hace a mí la bromita, seguro que en la respuesta, el glamour brilla por su ausencia.

“ Eso digo yo ¿ un pedete solo, Bea? ¡si te estás cagando! directamente te cagas en to tus...”

¿Que no, que no tan fuerte?, ¿más sutil?, Bea no tiene la culpa, cierto.

“Seguro que Bea no se pee, para eso estás tú pedorro de mierda, que seguro que los tuyos pesan, Caganet” todo esto dicho con cara de asco, como si te llegara el olor ...

¿Mejor?

Bueno vamos a lo nuestro, que con la risa que produce un peo, podríamos alimentar a todos estos singracia.

PEDORRO CON MALA CONCIENCIA: Casi nunca se pee, pero cuando lo hace sin querer, esto le produce tanta sorpresa que su cara cambia de un golpe y todos sabemos que ha sido él. Entonces casi automático se le escapa un… “perdón”.

PEDORRO SIN CONCIENCIA: Se pee a cada momento sin avisar, su cara permanece impasible… para él es como respirar. También de forma automática se le escapa un... “yo no he sido”.

PEDORRO TRAIDOR: Es el pedorro que utiliza la técnica de peo follonero, no suena, no, pero despide un olor pestilente, en ocasiones nauseabundo, vomitivo y disuasorio, Quiero decir disuasorio de disolver concentraciones de amigos, en el momento que un pedorro traidor actúa, se terminan todas las conversaciones y todos huyen despavoridos.

PEDORRO ESCURRE PEOS: Es el típico amigo que se pee y te mira con cara de asombro para que todos piensen que has sido tú. Existe, te lo digo yo que me lo hacen a cada momento. Escurriendo el bulto o sea el peo.

PEDORRO CONREADOR: Todos, absolutamente todos hemos sido en alguna ocasión de nuestra vida un pedorro conreador. Esto es, que te encuentras en tu cama con tus mantitas o bien con tu saco de dormir, y te tiras un peo que queda atrapado en ellas. Comienzas a preguntarte “¿olerá?” .. y finalmente puede la curiosidad, metes la nariz y te impacta de golpe en la cara, tapas de nuevo y piensas “¿se habrá ido?” y vuelves a hacerlo y así una y otra vez hasta que vas conreando el peo… y te lo comes entero.

PEDORRO CONREADOR TRAIDOR Y MALVADO: Es el que no se atreve a meter la nariz y tiene alguien al lado. Lo piensa, si... no… si y finalmente le dices, mira, mira que tengo, y cuando se acerca el incauto amigo, le abre el saco, jajaja y le golpea en la cara. Ya no se hace más preguntas, si huele, se huele….

PEDORRO DISIMULADOR: Puede emitir al mismo tiempo un sonido, alzar la voz o bien otra maniobra sonora de despiste, cerrar una puerta ... etc. Esta técnica requiere una concentración y coordinación de movimientos perfecta. No todo el mundo está capacitado… Yo en mi caso, suelo pegarme el peo y después hago un sonido. Pero se nota mucho, es como las videoconferencias que la imagen y el sonido van descompensadas.

PEO CAGALERO: Tienes el estómago mal y te viene un peo y dices puedo, puedo y piensas “es solo un peo” pero al final, el peo escupe y tienes que volver a casa a cambiarte, total, haberte quedao llevas toda la noche cagando. Nunca faltas, joder… para una vez que te da una gastroenteritis.

Bueno… podría seguir con el diccionario de Peos, pero luego dicen que son muchas letras y no leéis. Propongo que seáis vosotros los que continuéis con el diccionario. Yo copio y pego al final de mi relato todas vuestras definiciones ¿vale? ¿Me dais permiso? Siempre lo pido…

Va un peo bueno, un peo de miedo.

jueves, 9 de junio de 2011

NO ME PARECE ESPERAR

“Ya se verá... ya se verá.... no, no me parece bien esperar “ le susurra al oído mientras mordisquea su oreja.

“Espera, espera, espera...”

Le da un abrazo por detrás, cuelgan sus pies. En segundos están en el aseo pequeño de la terraza, alejado del resto de la casa, pero no aislado.

“¡Qué vergüenza! ¿Que hace?”

Otra vez sus ojos, maliciosos... su sonrisa... conquista solo con esos dientes.

“Si me muerden sus labios me muero...”

Suena la puerta, ¿qué ocurre?

Él hace el sonido de un vómito, mientras sonríe y se tapa la boca como un niño chico. No puedes evitar reír con este hombre, ¡que cosas tiene!. No ha crecido, es un gatillo abandonado buscando ¿cobijo?, o un perro golfo, buscando hembra…

Abre la puerta y le dice a su madre:

“Suegra, está mal, ya se le pasa yo la atiendo ¿vale? ¿O no confías en mi? Si... no la dejaré sola, le da vergüenza que la veas así, son cosas de mujeres... “ un gesto de complicidad le indica...

“¿No estará ....?”

Cierra los labios en gesto de duda, entorna los ojos y sube los hombros mientras desvía la cabeza....

Una sonrisa confirmadora en la madre, hace que su alegría se vuelva tranquilidad y los deja a solas. No sin antes darle una palmadita en el pecho... de complicidad.

“Vamos, vamos, no pasa nada, anda, vamos a dar un paseo, que se queden solos… que se apañen.”

“Eso… dice tu madre que nos apañemos.. ¡Habrá que hacer caso a su sabiduría...!”

“Le has hecho creer que estoy... eres... como eres, después se desilusionará...”

“Bueno, eso será mas tarde, ahora… tengo que curar tus mareos, ¿que prefieres?, almax, bariargil... dime...”

Mientras le da la espalda alza sus brazos para alcanzar el botiquín del baño, se alza la camiseta y deja ver un trozo de su espalda, ancha, fuerte... provocando siempre este muchacho. Antes de abrir la puerta, de estas con espejo, una última mirada... ¿respuesta? un abrazo, es imposible resistirse a sus encantos. Sus manos navegan por su vientre... el pantalón le queda ancho, esa dieta, comienza a dar sus frutos.
¡Que facilidad, para esas manos...!

No estaba preparada, para nada. Su ropa interior sexy quedó en el cajón, comía con su madre ¿recordaís? Nada podría prever que todo terminaría así.

Un abrazo de golpe, por detrás, respiraciones entrecortadas,

“estamos en marcha cielo”

Ya no hay quien pare esto. De golpe, la falda al suelo sin cambiar de posición, coge su culo por detrás, ¡que manos mas poderosas.

Sus braguitas de algodón deportivas, se quedaron a mitad, un poco anchas por la goma, holgadas, dejaban el hueco entre sus nalgas y se veía perfectamente su sexo salir por ambos lados de la telilla, diminuta y suelta.

Podía apreciar su vello púvico asomar por todos sitios, gomas dadas de sí que hacen que parezca la mujer mas sexy de la tierra. Nada de tangas ni de conjuntos
de colores homogéneos y detalles repetidos en ambas partes. No… una braga deportiva, cómoda y vieja... es increíble, todo en ella le provocaba.

Están frente a frente, se escucha ruido en casa, aún no están solos, en silencio, más provocación. Él sube su pié para que repose en la tapa del water, no hay tela de por medio cuelgan sus bragas mientras se retira el resto de la ropa interior. Y de un golpe certero.... están unidos como deseaban ambos.

Tocan la puerta,

“¿estas bien niña?”

“Si mamá” – articula a duras penas- “no te preocupes, estoy bien.”

¡Y tanto, que lo está!. Besos con sonrisas, risas malcriadas,

“siempre haces conmigo lo que quieres, desde el principio...”

Mientras tanto, la niña, cada día mas mayor, se prepara en el baño principal, para pasear con su “abuela “ “no lo era pero cuando se conocieron, un bebé encantador de grandes ojos negros la miró y a partir de ahí, es como si a diario esa niña hiciera méritos para ganar la partida a la sangre.

* Son palabras que recuerdo, dichas por mi abuela... ata cabos, si me lees, ata cabos.

En el baño se acicala la niña, pronto será una mujer, mientras la llaman para sali ...

miércoles, 8 de junio de 2011

EN NOMBRE DEL REY, YO TE DIVORCIO

He dormio siete horazas, sin pastillas, sin infusiones, sin cansancio total. Solo necesité unos pocos de abrazos y besazos que me dieron unos amigos, mezclados con unas cervecitas fresquitas. Este finde, mano a mano, la botella de vino que se dejó ILAN WOLF en casa, cae… ILAN, si quieres probarlo aún estás a tiempo.

Ya puedo casarme, ya puedo adoptar, ya puedo comprar propiedades a miles, si tuviera pasta claro, si me toca la lotería es mío el premio. Hoy compro. Nunca juego a nada, pero hoy un euro en el kiosco, me lo gasto. No me va a tocar, pero si fuera así, jajaja, madre mía que caña.

... al final del día, solo puedo decir que se me olvidó pararme en el kiosco, pero que me volví to loca, y me gasté incluso 5 euros ... pero en papeletas de dos asociaciones, que toca una cesta y un ordenador, vamos… rica perdía que me acuesto hoy.....

“¿Casarte?” me dicen,” noooo, ahora tú, hombres clinex, de usar y tirar”.

Esa era mi idea desde el principio, acordaros del principio, si alguien lo lee. Pero es que esos hombres son tan... tan... PEAZO POLLONES que no, a mi me gustan los TOMATES DE HUERTA, los otros, tan insípidos, vacíos, huecos hasta con eco en el “celebro”. Es como si llevaran un mono tocando los platillos en el seso, y otro saltado en su sexo. No puedo con ellos, ya me gustaría…

Se me ocurren mil respuestas impertinentes a sus afirmaciones, y al final corren humillados. Yo no puedo evitarlo, a veces no las digo en voz alta, pero se me nota, se me nota en la cara... a lo mejor me salen las respuestas por la frente con letras de neón. El caso es que lo notan.

¡Ay que paz!, que libre soy hoy. Hoy he descubierto en mi sentencia, que mi divorciador es el Rey. ...

“En nombre de Su Majestad el Rey y la Autoridad que el Pueblo Español me confiere ...”

No he podido dejar de pensar, que para casarme, el Papa Juan Pablo le dio autoridad al cura... cosa de dos.

“¿Me das autoridad, Sumo Pontífice para casar a estos dos?”

“Si. Te doy la autoridad. Tuyo el poder y la autoridad para casarlos”
“Gracias, voy.”

Y ahora… para divorciarme, se juntan, El Juez, El Rey y todo el Pueblo Español a discutirlo, menuda asamblea...

“Que no, que no, yo no doy la autorización... “

El himno de España, por medio suena... chan chan chan channn na ni no ni no nio ..

“Quiero transmitir de todo corazón a todos los españoles, aquí reunidos, mis mejores deseos de entendimiento en esta cuestión, siempre en busca de la prosperidad y felicidad de esta muchacha...”

“ Yo solo quiero la autorización, por favor… que cada día tengo más retraso y tenemos 1.346 divorcios que discutir esta noche...”

“bla bla bla, pela pollo pollo pollo pollo” ... que importante soy, solo por mi divorcio...