sábado, 6 de octubre de 2012

NO HUBO NADA ENTRE NOSOTROS, SINO TODO LO CONTRARIO

Hoy tengo que agradecerte tu llamada de ayer, Alfonso Brown, tu ánimo y positividad.

No me van bien las cosas en el trabajo, como a todos, y tengo que admitir que cuando llamaste, tenía la energía vital bajo mínimos y que al colgar el teléfono, sacaba pecho y músculos.

Gracias a ti, por tu culpa.

Tú, me empujaste a hacer un trabajo, cuando todos desconfiaban y me animaban a no hacerlo. Tú compartiste conmigo la energía cuando terminé de parirlo aquel fin de semana en Valencia. Y ahora tú, me obligas a terminar.

Sabes, tengo la sensación de que haremos muchas cosas juntos.

Échame una mano primo, que tengo el ánimo muy bajo para terminar el puñetero cuento, además necesito un buen actor que me haga los diálogos, están sin grabar aún.

La pelota está en mi tejado, los chicos de Esser Estudi me esperan, a ver si sacas tiempo para escuchar mi cuento y a ayudarme a ponerlo bonito. Con sus tiempos, sus espacios, su música, sus jadeos, sus orgasmos, sus gritos de pavor y muerte, … en fin, todo lo que debe tener un cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario