Me aprieto e intento querer sin ansias, pero no puedo.
Aviso, si te quiero, te cuido.
Aviso, si te quiero, te cuido.
Cargo de adornos mi amor. Te peino y te pongo lacitos en el
pelo como un perrito pequinés, para que no te caiga el flequillo en la cara. Te
pongo cremitas. Te visto de azul, con tu
camisita y tu canesú. Doy masajitos. Doy
besos y abrazos, quizás en exceso. Te llamo mientras duermes, te saco de la ducha y no te dejo comer
tranquilo.
Si no te gusta mi forma de amar, no me pidas moderación. Solo
tienes que dejar que me acostumbre a tu ausencia poco a poco. Encogeré mis
hombros y se quedarán sin fuerzas mis brazos. Se cerrarán mis párpados y dormiré
para olvidar. Me pongo mustia despacio,
tardo en conseguirlo, pero al final dejo de molestar. Desaparezco.
Palméame en el culo lo que quieres es que no te falten mis
caricias, que no se aflojen mis ganas de jugar contigo. No dejes que me apague.
No permitas que me acostumbre a no amarte poderosamente, porque si lo hago así
no lo hago. No se amar de otra manera.
Así soy en eso y en todo lo que hago, o participo con fuerza
obsesiva, o me voy.
Llámame infantil o loca. Tengo asumida esta parte de mi
personalidad, como defecto o virtud que no puedo cambiar a estas alturas.
No se fingir lo que no soy.
No se fingir lo que no soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario