viernes, 9 de noviembre de 2012

DESCANSE EN PAZ


Recuesto mi cabeza sobre la almohada. Estoy cansada. Mucho.

Peinas mi pelo hacia atrás con un dedo, mientras escuchas mis quejas y lamentos. No me arrepiento de nada, nada pude evitar. Mi vida es esta, la que me tocó vivir, con sus pequeñas variantes.

Yo misma la tejí diariamente con mis movimientos, detalles de los que hoy me quejo. He vivido doble, estoy mayor y cansada.

Tu codo sobre la cama, en tu mano recostada tu cara. Afirmas con la cabeza como si me escucharas, sonríes y me regañas. Pero no es tan importante lo dicho como las palabras, el movimiento de mis labios al expresarlas, mi lengua, mis dientes, mis gestos y mis lágrimas, las que escurren por mi cara. Cómetelas saladas, no hay como las mías, mis lágrimas, para dar más sabor a mi boca.

¡Qué te la comas de arriba a bajo! acaricia mi cara con mis labios.

Poco a poco me acurruco en tu pecho, te ofrezco mi nuca, mientras escondo pensamientos. Rastreas mi pelo mordiendo,  mastica mientras puedas, me voy venciendo, me alejo. Te quedas mi fuerza, no voy respondiendo, acaricias mi espalda, me envuelves con tu cuerpo.

Aséstame siete puñaladas con tu daga, y que parezca un accidente.  ¡Muerte de mierda! que vienes por mí solo a medias. ¿No ves que no respondo? Estoy muerta.

¿Qué esperabas, respuesta? ¿Qué quieres pelea? No tocaste el resorte necesario, no me enfadaste con tus palabras. Afirma de una vez que tengo la vida que merezco, verás como después de una mamada complaciente, con caritas de ángel de la guarda, te muero la polla al instante, escupo un cacho de tu carne.

Agarro tu mandíbula con una sola de mis manos, apago mi rabia besando. Uy! perdón, te mordí un labio.

Rabiosa, si estoy rabiosa. Es como mejor hago las cosas. Como mejor manejo la cama, cuando la tengo ocupada.

Peléate a vida o muerte, muerte. Soy yo la que te desvirgo esta noche, yo la que manejo tu vida de mierda, muerte. No seré dulce en mis embestidas, chupar, mirar, arder en tu infierno, esta noche tú, desearás estar en el cielo.

Vengativa, si, por tantas veces que me viste casi morir, ahora que ¡Muerte de mierda! Ensancho mis narices, busco pelea.

Lárgate que aún me quedan más vidas, espérame cuando mi cuerpo no te atraiga, cuando mi vida esté acabada. Esta, la última oportunidad que me diste, por mi parte no está terminada.

¡Qué me dejes! Ahora es cuando tú te vas de mi cama, descansa. Que termines y te largues. ¿Te debo algo? Cóbrate.  No te tengo miedo, tú me das paz ¿dónde estás?

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