Me encanta la película de Regreso al Futuro, es muy realista.
Yo afronto el futuro alegremente, a la ligera. Me duele el hueso del culo y me
pongo a bailar, si me da la cojera me contoneo para que parezca que voy
moviendo el culamen, me duele una muela y me la saco tan contenta diciendo:
¡QUÉ BIEN, VOY A
SACARME LA MUELA DE UNA VEZ!
Cuando pierdo algo o a alguien en el presente, siempre
pienso que gracias a esa pérdida ocurrirán otras cosas que no hubieran sido si
no es porque ésta ocurre.
Dicen que si me hubiese separado antes no existirían mis hijos en mi futuro paralelo.
No es verdad, no serían tal cual son hoy, no serían bizcos o rubios, incluso
puede que fueran gitanos como dice mi niño quiere ser de mayor, pero que
existirían, seguro, y que serían dos y dos, también. Por mi culpa o gracias a
mí, vienen mis hijos de dos en dos, de
casta le viene a la galga.
Cuando una pérdida es inevitable, cuando uno no puede hacer
nada, siempre que no sea la muerte, todas devuelven nuevas vivencias, buenas o
malas. Una experiencia tan dura como mi separación, trajo consigo otras
maravillosas, como escribir para vosotros, manejar de nuevo un coche, controlar
mi cuenta corriente, educar a mis hijos sola, a mi manera, lo mejor que sé. También
otras no tan buenas.
Ahora que soy impar o desparejá, como quieras llamarlo, mi
vida se llena de gente nueva. Impares que nos buscamos por miedo a la soledad.
Cuando estás en pareja, pones el freno de mano en tu vida,
la previsión reina tus actos.
Así es más divertido, ¿Soledad? ¡Quién dijo miedo! somos un
grupo de viudas y viudos alegres que adelantaron su situación. Por eso quiero
animar a todos mis impares a seguir haciendo futuro juntos.
Y ya sabéis, a follar por ahí, que no queremos pasar
envidias cochinas.
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