El otro día vi una fila de niños de preescolar que iban por
la calle de excursión.
Su vida es tan corta que solo lo básico los hace felices.
Hay que fijarse en las necesidades de un niño, cuanto más
chico mejor.
Estos tendrían tres o cuatro años. Su lista de deseos sería:
que sus papis sean buenos, que los lleven al parque, que su seño sea buena, juguetes,
dormir, un bañito, cosas ricas, chuches, que no pongan pescado…
Y un gato, anda que un gato.
Si te fijas en un día feliz de un niño o un gato no hay ninguna
necesidad de los humanos adultos. No tienen frustraciones por no encontrar
pareja, o si la encuentran por no ser correspondidos. No tienen necesidad de
cambiar de coche, no necesitan acudir a una fiesta, comprarse ropa, gustar,
engordar, adelgazar, no van a gimnasios, no tienen días bajos, no tienen días
altos tampoco, no se sienten solos…
Yo cada día estoy más feliz. No tengo hombre encasa, eso me
hace más feliz aún. Que me perdonen los hombres que pasaron por mi vida y los
que quedarán por venir, pero lo siento, es que se está muy a gusto.
No penséis que soy una resentida, es que siempre he sido muy pipi, no tengo un caballo en casa, pero una cerda si.
No penséis que soy una resentida, es que siempre he sido muy pipi, no tengo un caballo en casa, pero una cerda si.
No tienen la culpa los hombres, aunque me dejen hacer lo que
me de la gana, siempre me quedará la duda de lo que están pensando.
No he encontrado a ninguno como yo, pero si lo encontrara,
no sé si sería capaz de adaptarse a mi locura de vida.
Cuando te quedas sin pareja y ves que tu ex enseguida
rehace, siempre piensas lo mismo:
-
Pensará que yo no soy capaz, que a mí no hay quien
me aguante.
Ahora pienso:
- No soy capaz, no hay nadie que me aguante.
- No soy capaz, no hay nadie que me aguante.
No aguanto.
No soy capaz. Mejor así, que tengo, que tengo que tengo de to. Libertad para
criar a mis hijos, bien o mal, amigos, y sobre todo, muy a gusto que estoy.
Como en la fila del cole, de este mundo de solteros, que nos lo pasamos bien con nuestra soltería, y de vez en cuando mezclándonos unos con otros como los de mi pueblo que están todos un poco locos, pero es que la sangre se ha mezclado mucho.
Como en la fila del cole, de este mundo de solteros, que nos lo pasamos bien con nuestra soltería, y de vez en cuando mezclándonos unos con otros como los de mi pueblo que están todos un poco locos, pero es que la sangre se ha mezclado mucho.
LVM
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