viernes, 19 de junio de 2015

PEAZO NIDO

Que casa más grande cojones, que asco le tengo. A ver, que yo intento. Invertir mi dinero cambiando las cosas, pero es que cada día la veo más grande y  más vacía.

Sé que me queda el último tirón.

Son fases de la vida por las que todo el mundo pasa. El nido se queda vacío y el mío es grande de cojones.  Muchos cambiaban de casa cuando se les iban los críos, ya no, es imposible comprar y vender.

Sobran ladrillos, nadie los quiere.

Si no, ésta ya hace tiempo que estaría vendida. Anda que no.
Hoy fumo, ya compre el paquete ayer y un mechero malva.

He engordado con el trabajo sedentario y no voy a adelgazar mientras no me machaque el cuerpo un poco. Opción A: fumar y no dormir. Opción B: Follar y hacer ejercicio.

No tengo tiempo para hacer ejercicio, aunque en ocasiones ando, duermo bien, por lo que solo me quedará fumar.

Estarás pensando:

- No, aún queda una opción Lengua.

¡Pues no te he dicho que no tengo tiempo!

Todo el mundo lo ve muy fácil, pero a estas alturas de la vida no se suelen enamorar las personas con locura, todo es más medido, todo es más pausado, todo tiene su pro y su contra. La pereza del que sabe que hacerlo bien es agotador y consume mucho tiempo.

¿De dónde?

Yo no sé tú, pero en mi caso, siempre habrá un hijo que me necesite, al que le de miedo quedarse solo, o cosilla. Hacen turnos, es imposible encontrar el momento, no es lo mismo que tus hijos vengan dos días cada muchos y no todos, a que tus hijos estén ahí siempre. Además, ahora se suma que me falta una, así que si viene, no me despego de ella.


Ahora comprendo porqué ellos rehacen su vida enseguida y ellas no. 

LVM

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