AHORA VENGO

Cuando veo imágenes de mi misma haciendo el payaso me doy cuenta de lo mucho que me perjudica ser así. Si yo fuera una actriz que interpretara un papel cualquiera lo aceptaría, pero es que realmente soy así todos los días, en mi vida real.

Mira que he intentado no ser así, callar la boca, ser más misteriosa. 

No puedo.

Por eso no puedo aprenderme un monólogo, por eso no podía ensayar con las chicas en los Monólogos de la Vagina, por eso lo que está escrito no tiene nada que ver con lo que dije y por eso no pude repetir en el segundo pase.

No actúo, soy así.

Viendo esas imágenes comprendo que alguien sienta un poco de reparo, pudor o miedo de decir:

-          ¡Esta es mi chica!

No solo por lo payasa que soy, no solo por las cosas que escribo, es que además tengo una cerda, cuatro hijos, dos gatos y una chinchilla. 

Es que además hoy mismo me fui a mi campo a mover una montaña de sitio.

Ya no quiero poner las  imágenes de las cosas que voy haciendo, porque cada día comprendo más que la gente se sorprenda. Llevan razón. No estoy loca porque todo es realizable pero soy extraña.

Todo lo que hago puede ser utilizado en mi contra. 

Por eso, he decidido seguir así, sola y callada.

No quiero que nadie más me esconda.

Uno puede tener una amiga así, una madre por supuesto, madre no hay más que una, una hija o hermana, pues que le vamos a hacer, la familia no se elige, pero una novia… eso es más complicado, como no sea por amor, 

¿Por qué alguien querría tener una novia así?

A lo mejor se puede justificar hasta mi divorcio. Es más, incluso podría ser que no fuera yo la que abandonara por asuntos que no vienen al caso, sino que me dejaron precisamente por ser así, tan payaza. 

No es victimismo, es un análisis basado en las imágenes. Además he echado un culazo, a la vista está. No me acostumbro a trabajar sentada, aguanto y procuro ganarme el sueldo, pero ¡mira que culazo estoy echando!

No quiero que nadie empiece a dorarme la píldora, no escribo esto para eso, solo para informar de que yo estoy bien en mi mundo y voy a seguir haciendo lo mismo pero sin que lo vea nadie y sin que nadie pueda comentarlo. 

¿Se puede ser feliz así? Si, yo lo soy, soy la tonta del pueblo.

Pero se está mejor sola, nadie se ríe de una.

Por eso, voy a hacer de las mías, pero no voy a escribirlas, ni a decirlas, para que no se sorprendan más. Ya llevo un tiempo que escribo poco, no me apetece, estoy en otras cosas.

No estoy motivada. 

Me veo y confirmo lo que todas las malas lenguas dicen de mí.

Nota: a partir de mañana me pongo mis gafas, que las necesito y cada día más. Y el pelo liso que no veas que greñas tengo en el vídeo. Encima pienso que estoy bonica.