jueves, 18 de junio de 2015

ESCRIBO Y LLORO

Hay personas que aburren porque solo saben hablar de ellas.

Yo, por ejemplo.

He tenido épocas muy malas, aunque quizás algunas personas que me conocieron no tienen ni puta idea de mí, porque según con quien me abro o monosilabeo.

Así soy, aburrida a reventar o misteriosa, no tengo término medio.

Menos mal que últimamente me riega un poco más la sesera y ya no soy tan egocéntrica, gracias a Dios. He vuelto a ser monotema con mis hijos.

¡Joder que los quiero! Aunque tenga muchos.

A todos y cada uno. Ahora me falta una, así de fijo, y estoy muy inestable.

Necesito fumar, follar, actuar, hacer y olvidarla. El que piense que a los hijos no los olvidamos va listo. Es un divorcio en toda regla. De esos amistosos, pero malo, malo.

No sé como voy a hacerlo, me cuesta mucho. No me imagino las madres que pierdan a sus hijos por defunción, ¿cómo coño se puede olvidar? ¿Cómo seguirán adelante?

Bueno, voy a tratar de pensar en la otra línea de la realidad futura en el caso de que la tuviera a mi lado. Ella envejeciendo frustrada, por mi culpa. Le ayudé a que fuera así. 

Es música, que bonito es en femenino ese término. 

Está a mi lado en el sofá, aburrida viendo películas y saliendo de vez en cuando por los mismos garitos que salimos por generaciones y generaciones en mi ciudad. Siguen cerrando locales musicales por un puñado de dólares y siguen los vecinos exigiendo que no se perturbe su sueño.

Eso es lo único que me consuela, saber que ahora mismo está tocando, con un vestido prestado porque se olvidó el suyo en casa y que está cumpliendo su sueño, a pesar de que eso me haga perder el mío.

¿Ves? Si no aburro conmigo, aburro hablando de mis hijos. Y date con un canto en los dientes que hoy solo hablé de una.

Hay que ver, recuerdo aquellas conversaciones donde se hablaba de los centímetros de biberón que habían tomado, de como hacían la caquita y de cuanto peso habían cogido esa semana.

Es lo mismo de aburrido, pero a mí me consuela hablar con mi blog y así esta noche no me pongo víctimosa y mejor me compro un paquete tabaco y me hincho de follar.

Si de fumar, que pasa, es una racha mala, ya lo dejaré.


LVM

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