ESCURRIDIZA

Me hice escurridiza. Anda que voy a presentarme en ningún sitio en mitad de una siesta más. Para que yo haga aparición ahora, han de llamarme tres veces al menos frente a un espejo.

Ya no mimo en exceso, ya no doy si no me dan, ni busco si no me buscan. He aprendido a vivir sin necesidades.

Tumbar los días escondiéndome y apareciendo. Que me gusta que me compensen, que me atrapen de vez en cuando y me coman el coño, pero solo un poco, como la pesca deportiva, luego que me suelten otra vez.  

Escurridiza soy, lo que se dice una aparecida. Una cara de Bélmez.

Ya no me sorprenden las maravillas de nadie,  ¡yo soy la gran maravilla! 

Dejo pasar los días, para que recuerden los momentos sencillos donde mi presencia estaba.

Y es curioso como reaparecen, cuando más me escurro más me buscan.

Todos menos tú, claro, no me refiero a ti, no te ofendas.

Me refiero a las gentes más del montón, más como yo.

Ya creo que no puedo enamorarme, es que no es oro todo lo que reluce y he aprendido a reconocerlo. La plata, la alpaca, todo eso es bastante más punible que el oro amarillo.

Mejor oro blanco que aparenta ser plata barata.

Mira que la chominá, ¿pa to hay que echar mano del amor?

Con lo bonico que es tener a tus amigos, a tus hijos, y a tus amantes…bueno, amantes solo uno que ya de por si es cansado de mantener.

Anda que no hay amantes por el mundo, yo podría hacer un programa y to.

Yo ya como esposa no doy el perfil. No me veo conociendo a nuevas suegras.

Ya no quiero dueños, solo ocupas en mi vida. 

LVM