sábado, 7 de diciembre de 2024

AMASANDO

 Me gusta ir lenta, amasando. 

Amasando dinero, amasando deudas, amasando complejos, sobre todo el de culo gordo, o como dice mi niña, a lo MICKI MINAJ. Si con quince años tenía el culo tan grande como la rueda de un coche, que espero después de la menopausia. 

- Yo percibo, amasamiento. 

Veo las cosas mucho antes de que ocurran, por eso, llevo amasando desde enero una cosa que ocurrirá en los próximos días. Feliz de que ocurra, pero preocupada porque me llevará más trabajo y más esfuerzo, más dinero y más TIEMPO. 

El tiempo, gran tesoro de la humanidad que lo sabe y lo gasta. He dejado de hacer sudikus. 

Soy una irresponsable, cada día más temeraria, en los próximos diez años, no me puedo morir. Al final, llegará el final y todo me saldrá bien y si no, nunca lo reconoceré. 

Y me levanto antes del amanecer, hoy no eran ni las seis, y me acuesto ya cuando me duermen las series de Neflix, y me falta tiempo. 

Cada vez que tengo que conocer a una persona nueva, me lo pienso, porque tendré que invertir tiempo. 

Y si no quiero salir de casa, mis vecinos vienen a buscarme, son maravillosos. Una de ellas me invitó a un café, intuyo que tiene muchas cosas que contar y eso es mucho tiempo para invertir.  La Fuensanta en Coín, Hala en la calle Delfín y aquí, también, al final nunca me dejarán sola, me veo de vieja con un reguero de pelegrinos buscando mi gracia, y abriendo mi nevera. Todo es cuestión de no faltar le el respeto a ninguno, y seguirán viniendo. 

Le doy vueltas a conocer, porque estoy con lo mío, que tengo una lista interminable de quehaceres, que me encantan por cierto, y que me hacen estar cada día más feliz, metida en mi misma, pero feliz, nadando y bailando, feliz, cantando y hablando sola o con mi blog, como siempre, ya lo dice su cabecera, pero sin dejar de poner huevos, aunque Solo los pongo en mi nido

jueves, 5 de diciembre de 2024

NO SOY BUENA

 Si le preguntas a mi amiga Miri, si, soy buena:

- Muy buena - te dirá.

Solo porque que la defendí  de un ataque xenófobo, de un lugareño, que por tropezar, ojo, tropezar en el Paseo de los Tristes, la miró con la mandíbula desencajada y le dijo:

- ¡Vete a coger caña de azúcar a tu país!

La pobre Miri, pidió disculpas, porque es más educada, y apareció la mujer del susodicho a intentar humillar más todavía por su osadía. 

No hice nada, solo poner mirada Barranca y amenaza de cabezazo, como mi padre me enseño. 

Os contaré para que entendáis el cabezazo barranquil como funciona y como nos enseñaron de chicos a ejecutarlo.

Mi barrio, el Polígono del Valle, gente de honor. Un día en las fiestas, un chaval del barrio, con la realidad distorsionada por el alcohol y los porros, le faltó el respeto al Barranco, mi padre. 

Alguien, le susurró al oído de mi hermano Lolo, como los susurradores de la doma india:

- Fulanico le ha faltado el respeto a tu padre - léase con voz susurrante. 

- ¿Quién?

- Fulanico - susurró.

- ¿Dónde está?

- Allí - señaló con su dedo de susurrador, el amigo de mi Lolo, el autor intelectual. 

LA DOMA INDIA

Mi hermano, que acababa de aparcar su Rieju, y llevaba un casco quitamultas, de esos que al principio nos hacían poner, y que la gente de bien llevábamos desabrochado, por supuesto, para quíetárnoslos en los semáforos, y arreglarnos un poco el pelo, pues sin mediar palabra ni respuesta al susurrador, caminó con paso firme hacia el muchacho, y le metió con el casco tan fuerte que perdió el conocimiento.

Después cuando los padres hablaron, se llevó un pescozón añadido, por faltar el respeto al Barranco. 

Mi padre, que con los años era menos salvaje y más estratega, nos dio un gran sermón, sobre el tema de las peleas y el honor, nuevamente. 

- Nunca se pega con un objeto, nunca, porque tienes que hacerte tanto daño como hagas, porque con un objeto, puedes matar, pero con la mano, pararás, si no quieres hacerte daño. Con la mano abierta no hay lesiones, pero si no quieres dar con la mano, para que nadie sepa quien dio primero, lo mejor, con la cabeza. 

Mano de santo, nunca he llegado a dar un cabezazo, pero solo pensarlo, me pone nerviosa, me relaja los músculos de la cara y parece ser que dan miedo mis ojos. en mi mente, aquella lección Barranquil, y la cara que ponía mi padre cuando lo explicaba.

Sabemos que somos genética e imitación, por ambas herencias se me pone aquella cara, la que mi padre puso ese día en su sermón, lanzando varios cabezazos al aire, como el que enseña una llave de yudo. 

Silencio, mirada y pensamiento cabezazo. 

Me sirve para todo: en reuniones de vecinos, con asociaciones, de trabajo, en el banco cuando voy a pedir dinero...

Pues eso hice en el paseo de los tristes, automáticamente, ambos, la pareja feliz, retiraron sus amenazas sobre mi amiga, que lejos de sentirse triste, se reía a mis espaldas diciéndole a la la señora: 

- Gorda, que estas muy gorda. - pegando pequeños saltitos, y riéndose como si se hubiera encontrado una pistola imaginaria en el bolso de pronto. 

¡Ay la Miri, que bien se lo pasa, recordándolo!  Una vez, estaba llorando en una plaza por un novio que era un poco gilipollas, y de pronto, sacó ese recuerdo para hincharnos de reír con lágrimas en los ojos. 

Yo también me reía, se entusiasma, y como es mucho más chica que yo, mi pequeña pocahontas, pues me siento grande y buena, como decía Gloria Fuertes.  

Pero para la persona que ayer me pidió favor y recibió este wasap: 

- Ni eres mi amigo, ni eres de mi confianza. 

No creo que sea tan buena, así que se es buena, para unos y mala para otros, porque como decía Ramón y Cajal:

«¿No tienes enemigos? Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia».


martes, 3 de diciembre de 2024

MODO AVIÓN NO

 Mi vida no la hubiera podido llevar cualquiera, de hecho, no se lo deseo a nadie. 

Como en los programas de televisión avisan a sus telespectadores, yo también os digo: 

- No lo intenten en sus casas. 

Yo sobrevivo a duras penas, pero también a grandes satisfacciones. 

Y aquí estoy, con el nido vacío, más a gusto que un arbusto y eso que decían que una persona normal no podía  sacar adelante una casa tan grande con tantos hijos. 

La verdad sea dicha, de la norma me salgo. 

Mis hijos son muy pesaos, todos, quizás todos menos la mayor, que ya tiene su propia hija torturándola diariamente, y ha comprendido en sus carnes, lo duro que es ser madre. Sueña como yo soñaba, con el día que cumpla 18 y la pueda abandonar.

Pues no, los cumplen y lo único que puedes hacer es salirte de los grupos de wasap, o bloquearlos, o no coger el teléfono, pero ni se te ocurra poner el modo avión: 

- En modo avión no MÁMA, en modo avión no, eso, no. 

Ni en modo ahorro energía, no hay forma de librarse de ellos, aún recuerdo aquel día que les expliqué el régimen militar y autoritario que tenía pensado llevar con mi nuevo cargo de Reina

Llevo años tomando Farmatón, y ya no puedo con los sacos de cemento, cada día veo menos con gafas, sin gafas ya ni te cuento. Las lesiones de por vida de la moto, ahora cantan por soleares, y al final solo me queda el final, de un día que lleva a otro y otro más que nunca podré olvidar. 

He intentado fingir falta de memoria, me pillan, un desvanecimiento, se me nota, esconderme un rato, se esperan, enfadarme, pa qué, renegar de la madre naturaleza que me hizo multiplicarme tanto, nada, al final llega el final, y después de despertar, un día más. 

Y cuando juntas una montaña de logros, te los imaginas, como si fueran poyillas sonrientes, cada una con su historia que contar por esa boca, con su ropa, sus pelicos, su vocecilla aguda y a doble velocidad, y piensas:

"Ni aunque hablaran todas a la vez, a máxima velocidad, podrían contar en un día entero, las cosas que me han pasado a mí en la vida, buenas y malas. 

Eso es vivir intensamente, lo demás es lo normal.




lunes, 2 de diciembre de 2024

LÓGICO

No se comen un roscón, ¿ qué van a hacer ? Ponerme verde, LÓGICO!!

No será porque no tienen fotos en las redes sociales, to maquadas, con las tetas subidas, la barriga encogida y cinta aislante detrás del pescuezo. 

Pero no, no se comen un roscón. 

Se apuntan a grupos de amistad, de senderismo folletil, y no se comen un roscón. 

A mí, sin salir de casa, me vienen los bomberos con la manguera a apagarme el fuego.

Luego dicen:  no sabe estar sola, no es selectiva, está muy loca, picaflor, al final se queda sola, es que no hay remedio con ella... 

¡Qué me dejes! ¡ qué no te comes un roscón! las cosas como son,

¡NO TE COMES UN ROSCÓN!

Pero cada noche lo intentas, y pones la foto más maravillosa, la sonrisa más Profiden,  lo comiste ese día, lo buena cocinera que eres, y lo feliz que estás, siendo, casi virgen. 

Y yo, hasta en postpandemia, sin hacer gran cosa me enamoré. Me tuve que hacer un epi con dos botellas de fanta blanca, ya os contaré esa historia otro día que hoy tengo muchas cosas que hacer. 

De mano en mano voy, como la falsa monea, y ninguno, me lo queo.

Siempre estoy a la defensiva, sin gran esfuerzo, cocino fatal y mis fotos son caca de la vaca. Por cierto, sigo soltera y entera, y si me falta algo es un tornillo, que eso se lava y se estrena, mejor que una "seminueva".





domingo, 1 de diciembre de 2024

PLUSCUAMPERFECTAS

Son personas que no son perfectas, soy más, plus. 

Tocan la guitarra en el coro de la iglesia, los peos se los tiran al unísono con una tos, sus parejas desde la infancia hasta la muerte, sus hijos, ellas no lo saben, pero son los últimos en abandonar todas las rabers. No se llevan bien con ellos, porque de pequeños no le establecieron límites.

¡YA!

Esos mismos hijos se llevan bien con sus amigos, con sus vecinos, en el trabajo, a los únicos que no soportan es a sus padres.

¿ Por que? 

Porque son pluscuam.

La gente joven no atina a la primera con las parejas como hacen los pluscuam, que vacilan de los años de antigüedad y rechazan su promiscuidad, su forma de divertirse, su vestimenta y hasta los peos que se tiran sin ningún miramiento, que no se ponen ni la mano para toser. 

Les recomiendan retiros espirituales, guitarra en mano, comer bien y dormir mucho.

¡Duerme tú ni poyas! 

Dormir es lo más cercano a estar muerto, por eso los pluscuam, duermen mucho, no como yo, que mira la hora que es y estoy escribiendo. 

También invierten mucho tiempo en entretenimiento tipo, tele, maquetas, libros de autoayuda, cosas inservibles casi siempre. 

Sus hijos nunca fumaron porros, fueron buenos estudiantes, y sus mujeres nunca le dieron ni un beso a otro, virgen en pensamiento, palabra y obra. Ahora bien, los pluscuam macho, unos puteros.

A los pluscuam no les gusta bailar, es un exceso.

A los pluscuam no les gusta follar, cansa.

A los plucuam les gustan las ofertas en los supermercados, pero no se acercan a las piñas, no piensen mal de ellos.

Suman años como el que suma pedos en la cama, sin tener nada que contar. 

Viven cotilleando las historias de los demás, porque la suya es aburrida, criticando lo que hacen otros porque ellos nunca se atreverían. 

Tienen profesiones maravillosas, de servicio a la sociedad, necesitan ser admirados. 

Son tan plus, que me pica el cuerpo solo de pensarlo. 

A mi me ha pasado de todo, todo mal: he sido emigrante, conozco el desarraigo y lo peor es que me gusta. 

Tengo todas las debilidades que pueda tener un ser humano: me gustan los carbohidratos, el azúcar, el sexo, el vino, el chocolate, y lo peor, es que lo cuento. Que otros están gordos y "no comen" marranadas. 

Tengo inseguridad, artrosis seguro, si fuera al médico me lo diría, muchas lesiones de los cepazos con la moto, me falta colágeno en la piel, el pelo,  mejor no hablamos, está igual que siempre. 

No tengo ropa, como siempre, no me arreglo, como siempre, pero si veo a un pluscuan, me crezco, me estiro, me lleno de aceite el cuerpo y finalmente se les escucha decir: 

- Hay un antes y un después de conocer a esta mujer. 

Siempre hay un antes y un después de cada minuto, segundo, día, mes, momento, instante;

Lo importante es que el después sea para mejorar, porque si te toca añorar, vas de culo, el veneno es de por vida. 

sábado, 30 de noviembre de 2024

DEBER PERENTORIO

Observo a la humanidad y me aburro. Cierto es que me aburro. De verdad de la buena, que me aburro. 

Comer, siesta, maratón de series, dormir a las nueve de la noche, ayunar, no desayunar, ayuno intermitente, comer, siesta... y así sucesivamente.

Yo me aburro de pensarlo, y ellos se morirían si tuvieran que vivir un día de mi vida, uno normal, como el de hoy, con mi pingu que se ha roto, que vale mucho el arreglo, que el pixu es un coche carne de perro, que la furgoneta, que el colchón, que me traigas el árbol de navidad, que aquí hay uno, que me vale... el otro lo pongo en la otra casa, y ya está puesto el de Coín. 

A veces, estoy cansada, sobre todo de la carga psicológica de tanta gente a mi cargo, pero también a veces duermo bien. Ya me gustaría a mí mantener el modo avión en mi móvil más de media hora, aunque solo sea hasta que termine lo más perentorio que estoy haciendo. 

Pues no, que sepáis que muchas veces, lo estoy haciendo, procuro que no se note, pero es que si no, no podría hacerlo, eso, si, eso que estáis pensando,  un deber perentorio. 

Y de pronto, van pasando los meses, y los años y las historias de amor, y las aventuras, y te das cuenta de que hay personas por las que solo pasan los años. 




jueves, 28 de noviembre de 2024

MI TORTUGA AMERICANA

Yo tenía una tortuga americana, de esas que pegan bocaos que te dejan el morado de sangre como un pellizco de un alicate.

Me la dieron en una fiambrera con un color sospechoso, marrón a media altura y rosa pálido el resto. Está claro que el nivel del agua con mierda había teñido el recipiente. Lo tiré, me dio mucho asco, y tomé a la tortuguita en mis brazos en una toalla. 

Le llamé, Tortu, porque fue una tortura hacerse su amiga. 

Me la ponía en las piernas mientras hacía croché. 

Cuando sacaba la cabeza, para ver si había pasado el peligro, se encontraba to mi cara diciendo:

- Tortuguita, tortuguita, tortuguita, que bonita la tortuguita - mientras le acariciaba el lomo y un poco de cabeza que se dejaba fuera. 

No tuve prisa, la tortuguita vivía en mi baño, con mucha agua limpia porque me gustaba cazar sus cacas con un colador de tela, antes de que se disolvieran. 

Comía de todo, como buena omnívora,  pero a mí me gustaba ponérselo difícil. Le cortaba salchichas a tiras y le obligaba a nadar pegando bocaos a lo que para ella era un gusano vivo. Al principio, mostraba su indiferencia, pero cuando probó el manjar, desde donde estuviera, ya fuera roca, césped o tronco, venía corriendo al agua, para devorar su gusano rosa. 

Parecía que sabía que eran cuatro cuartos, porque cuando terminaba una tira, seguía ahí para la segunda, mirándome con cara de tonta y después tercera, pero a partir de la cuarta, pasaba de mi culo y se subía en su piedra, agotada de tanto nadar buscando su recompensa.

Se puede intuir por mis letras que tenía un parque temático en mi baño, y libertad en el resto de la casa donde la sacaba durante horas y horas a mi regazo, la ponía boca abajo, le tocaba la panza, siempre con la amenaza de un bocao, que yo esquivaba cual espadachín esquiva la punta de la espada del contrario.

Poco a poco se fue cansando, se dio por vencida, no conseguía sus objetivos, y si alguna vez me hacía daño, la tortuguita recibía su castigo, seguir recibiendo todo mi amor. 

Por las mañanas, cuando yo me lavaba los dientes, se subía por los troncos a mi vera y me pedía caricias. Era increíble de ver, entornaba los ojillos y sacaba la cabeza, todo lo que le daba el pescuezo. 

Venía conmigo a todas partes, la dejaba corretear libre por el parque, el río, el campo. A la vez que soltaba a mis vástagos, la soltaba a ella, con un corpiño de croché que la mantenía localizada, sobre todo en el río, sabemos que es una especie invasiva, como buena americana. 



martes, 22 de octubre de 2024

¿Olvidarme a MÍ?

 ¿Olvidaste  mis entrañas?

¿El sabor de mi lengua?
¿El calor de mis enaguas?

Olvidar mi pensamiento,
Olvidar cuando no estaba
No entender, no saber,
¿Cómo se olvida una ama? 

Que por mucho que lo intentes,
Cada vez que comas, sientes
Que el vapor, aquel olor, 

que era brisa mañanera,

y entra  el oso en su cueva
dormita, hasta que yo vuelva
que sean otros, más de treinta
que sea la vida entera
sea, lo que sea, 

jamás olvidará la primavera.

jueves, 18 de julio de 2024

ANTEPONER O CONTRAPEAR

Qué bien hecha está esta casa, la Quinta, que con la Sexta de invitados, cuando viene mucha gente es más que suficiente. Ya no le tengo odio, de aquí a la muerte. 

A piso llano desde la calle, para que no te de pereza salir y que pueda venir mi Alfonso, con el coche a tu disposición sin estrés por el aparcamiento; luz indirecta por la noche cuando escribo, vasos multi forma, con mensajes distintos, dos sillas de anea recuperadas  de la basura, a las que les he cortado las patas para que sean sillas de chimenea, en lugar de anea; la mesa de mi José que le he quitado las esquinas para poder convivir con ella y no blasfemar cada mañana, llena de lanas, para seguir matando los pensamientos. mi cama, como todas en esta casa, perfecta para todo, y si sobra tiempo para dormir, con el ventilador del hermano de Malak de techo amenazando a una cuarta de tu cabeza, las habitaciones de invitados heredadas de la familia de Rute; la mesa cubierta con todas las enagüillas sobrantes, auxiliar en verano, en invierno para poner el brasero, las tele colgante que se ve desde las camas, el sofá de mi cariño, las jarapas de la calle Elvira,  que con un siete nos la vendieron por dos o tres euros, el ventilador del salón con mando a distancia, la cocina llena de álbum de fotos, porque no se cocina, no se puede pedir más, si, que alguien enyese el techo antes de que yo muera, a ver si va a pasar como con el Barranco, que fue solo un año antes, espero que me de tiempo a poner las estrellas fluorescentes de Nina, que ya tiene cinco años. 

Y yo, que no puedo dormir. 

Podría contar porqué no duermo, pero sería muy aburrido y demasiada información para muchos, tiene que ver con mis obras y mis casas nueve y diez. También con mi trabajo remunerado, pero en menor medida, también con el amor, pero poco, también con mi Pingu que lo estoy camperizando y anoche terminé cerca de las doce con un susto, no se apagaba la luz del maletero, casi lloro, otra avería no, que no pasa la ITV el año que viene, pero no, al final, una puerta abierta, falta de costumbre en el uso. 

Y el momo que se pone entre la pantalla y mis ojos, así es imposible escribir, peor cuando no tenía ordenador. 

Al grano para que te enteres, anteponer, es una palabra muy clara, poner antes de... 

No quiero estar antes de nadie, ni que nadie esté antes que yo. Es evidente que gano si me pongo antes que tu panadero, aunque comer sin pan del día es feo, siempre hay regañás en la cocina, pero perderé si me pongo antes de tus hijos, porque si no fuera así, no serías una persona admirable para mí, por lo que no sería posible nuestro amor. 

¿CONTRAPEAR?

Tiene una definición que habla de las maderas, de ponerlas entrelazadas, en fin cosas que inventa el diccionario, pero sin hacer alusiones a la parte escatológica de la palabra. 

Si divides contrapear, te aparece contra y pear (de peo).

Está claro, uno no puede ir en contra de un peo, tiene que tirárselo sobre la marcha y compaginar con otras actividades. No puedes decir, espera que para el día veinticinco tengo un hueco en la agenda. 

No. 

Yo solo quiero tener el tratamiento de un peo, aunque soy la reina, no lo olvides.

Quiero ser una cosa no prioritaria, que puede esperar un rato, no tienes que ir tirando peos por necesidad en mitad de la mesa, o a la cara de tu jefe en una reunión, pero en un deceso, nada más salir al pasillo, camino del baño, mirando si no hay moros en la costa, en un segundo... te lo tiras. 

Puede ser un peo en forma de wasap, puede ser un peo en forma de flor, puede ser un peo cafetero, de cañitas, o un gran peo que ocupe toda la noche con el ventilador en marcha o el nórdico hasta las cejas dependiendo de la época del año, pero yo, quiero ser un peo y a mí me tienes que contrapear.

SI NO, NA.

lunes, 15 de julio de 2024

BENÉVOLA

No sé muy bien que espera la gente de mí, pero por si acaso he de aclarar que no soy benévola, lo he buscado en el diccionario y no lo soy para nada. Dice algo así como tendente a hacer el bien, y no es así para nada, yo hago lo que tengo que hacer, unas veces será el bien y otras el mal, en según que parte te toque de la contienda. 

También he buscado la palabra hipocresía,  fingimiento de un sentimiento contrario  (...),  y no, muy a mi pesar, no soy hipócrita, la vida me iría mucho mejor si lo fuera.

¿Qué se espera de un gato, que ladre?

Pero es que soy  CERDA, es imposible para mí ser de otra manera, no me importa hablar cien veces las cosas, pero no dejaré de decir y sentir lo que siento, y no puedo disimularlo. 

Todo lo que hago es desde las tripas, confundida o no, es mi vida la que manejo, mi presencia o mi olvido, que me disparen.

¿Qué se espera de mí?

¡SOY YO!


jueves, 4 de julio de 2024

MI PINGU

Y una cosa lleva a otra, y al final tengo que escribir de nuevo para apagar mi ansiedad. 

Que no sabes de que estoy hablando, me da igual, son cosas mías que necesito escribir, porque me he olvidado el móvil en casa de Raquel y tengo ansiedad, estoy incomunicada y eso me ha hecho abrir el portátil, para hablar por insta y  face y al final estoy escribiendo. 

No se escribir ya en mi portátil, han pasado muchos años, tampoco veo bien, tendré que poner la letra mas grande. 

¿Qué porqué no escribía? porque no tenía ordenador, lo he recuperado hace poco, también me han regalado un coche, MI PINGU. Lo llamo así porque es pequeño y negro, y si lo pones a ochenta, hace mucho ruido, por lo que vamos despacito, que es mayor de edad. Llevo eses intentando ponerlo a mi nombre, pero lo he conseguido hoy. No voy a contar lo que ha pasado en la ITV, no voy a contar lo de la puerta, ni lo del pequeño rocecillo, tres veces. Todo está ya solucionado y si no, no ya lo solucionaré, como lo de las becas, que se me ha pasado el plazo, ya lo solucionaré, como lo de Rómulo, que ya está en marcha de solucionar. 

¿Qué te parece sorprendente? bueno, también es tener dos pares de mellizos. 

En mi vida,  muchas cosas sorprendentes, unas buenas, otras malas. devolví el único billete de 500 que he visto en mi vida, que se le calló al suelo a una compañera, que yo sabía que era suyo. 

Compro casas viejas como la gente se compra tangas en el primar, a mogollón porque son baratos y muy cómodos. 

Como pipi dormía con su caballo, yo duermo en la cochera con mi Pingu, no tengo casa. 

Me pongo a veces ansiosa por la luz, pero me subo a la sexta y se me quita. 

Lo bueno, que no tiene escaleras y me obliga a estar en la calle, hoy en la resistencia, Alfonso nos da de comer.