jueves, 11 de abril de 2013

ANGUSTIA VITAL


Anoche cogí angustia vital, me entraron nauseas y me acosté a las diez. Que pasa ahora, que ya no puedo dormir más, y después de poner un lavavajillas me he dicho, pues se lo cuento a todos estos amigos que me escuchan.

¿Qué es la angustia vital? ¿Miedo a morir o empacho de vida?

En mi caso, ayer concretamente fue lo segundo.

¡Porque mira que hay vida en mi casa! ¡Y vivos!

Es que son muy vivos mis hijos. El chico que va por ahí preguntando desde hace casi un año, cuanto le vamos a dar para su cumpleaños, la mayor que ayer se empeñó en llenarse la cabeza de rastas, cuando eso es lo más delicado de mantener del mundo. Al final acabará rapándose la cabeza, porque entre otras cosas, ¿cómo pasas tu una peina para eliminar habitantes con las rastas?

Solo mi mayor tuvo piedad de mí y me defendió,

-        ¡Dejadla tranquila ! – decía.

¡Claro, como ya tiene su piercing en el labio!

Ayer estaba preocupada y me puse a mover muebles. Siempre que me entra la angustia vital me pongo a mover muebles o a tirar tabiques. O pintar dibujos en las paredes, o hacer barcos, o espejos de croché, o escribir, o ... vamos que tengo angustia vital habitualmente.

Ya tengo claro que no es miedo a la muerte, ya la conozco y somos amigas. Se que no moriré nunca, ya se encargará mi blog de seguir hablando por mí.

Seguro que me nombran a diario los que me conocieron para que vuelva del limbo.

¡Dios, si creo que han eliminado el limbo! ¿entonces? ¿Yo donde voy, directamente al infierno? Se va a enterar lucifer lo que le ha caído, seguro que negocia con Dios deshacerse de mí. 

Menos mal que en mi casa soy la querida lider y tengo mis dobles, dobles. Aunque para mi cumpleaños me pillaron en bragas. 

 

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