Solo soy madre de mis hijos e hija de mi madre, lo demás,
nadie puede asegurarme.
Tengo sensación de cambio, parecida a la que sentí al
principio de mi nueva vida. Necesito escribir a cada momento, construir,
trabajar hasta perder el aliento.
Siento la rima, pero me sale así. Se que esto no es verso,
pero es lo que hay.
Quiero seguir así, con esta sensación toda la vida, de estar
haciendo historia, la mía. Viviendo aventuras preciosas, rocambolescas, nuevas.
Aprovechando cada minuto del resto que me quede de vida. Así hasta los noventa
y dos que murió mi abuela.
¿Cuándo moriré? Cuando estéis todos deseando. Por supuesto,
nunca.
No me importa como sea la gente que va y viene, me rodea por
un tiempo y ya está. Solo es gente que gira y cambia. No estarán mucho tiempo a
mi lado, no hay quien me soporte.
Solo mi familia y amigos permanecen. También volarán mis hijos,
eso espero, aunque tengo previsto ser yo la que me largue. Siempre lo tuve
claro, ni la pido ni la doy, no soy nada ni de nadie, solo la madre de mis
hijos y la hija de mi madre.
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