Yo no digo las cosas para que la gente cambie el rumbo, solo
justifico mi ausencia. Me quito de en medio, que es lo más inteligente. Puede
que sea también lo más egoísta, o lo más temerario, pero es lo menos cansado.
Cuando eres joven, tu ignorancia te hace pensar que puedes
intentar que la gente cambie o cambiar tú. Pero solo es cuestión de mentes más
o menos fuertes, unas que dominan y otras
se dejan dominar. Unos quieren y otros se dejan querer.
Yo no quiero dominar ni que me dominen, ¿cuál es la mejor
manera? salir corriendo.
Nadie cambia y nadie encaja. La vida es un continuo intento de
acoplamiento.
No merece la pena, es muy cansado.
Tu vida no es muy diferente de la de los demás, no cambia mucho
si uno no siente soledad. Solo las noches. Esas son más eternas en soledad. El
resto del tiempo todo es parecido. Haces lo mismo, vas a los mismos sitios y tumbas
los días igual.
¡Si es verdad, ya está! lleváis razón todos los que pensáis
que soy una endiosada, que hago solo lo que mi santa voluntad me dicta, que soy
fría, no le tengo apego a nada.
¡Si es verdad, lleváis razón! Todos los que pensáis que soy
poco inteligente, que debería leer más, que debería volver a encender la tele, arreglarme,
que no es normal no conocer las noticias importantes que pasan en el mundo, no
leer ni el puñetero muro del face…
Lleváis razón.
Sea como yo sea, a nadie le importa ni le afecta, si no
estoy a su lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario