SOY PLATÓNICA

Podría decir que soy daltónica, que sumado a mi dislexia sería un no parar, pero en realidad lo que me consta es que soy platónica de hombres y mujeres. Soy muy machota, por lo que tengo doble perfil.

A mi lo que me encantaría sería follármelos a todos, para decepcionarlos uno a uno, pero es que desde chiquitilla soy un poco tiquismiquis y escrupulosa. No por los fluidos que se generan e intercambian, eso es lo de menos, por la mierda que queda entre los sesos más bien.

Hasta esta mañana que escribí esto a lápiz, era platónica, ahora soy una ENDIOSADA. Me lo han dicho en el chat, pero como yo leo lo que me da la gana porque me encanta que se rían de mí y me ridiculicen, le contesté:  ¿ODIOSA YO?

Solo los más cercanos, los que tocan carne de Lengua,  saben que no tengo nada que ver con el personaje, algunos hasta se decepcionan muchísimo.

Yo lo repito mil veces, lo normal que soy tirando a sosa, pero siempre queda la duda. 

¡Maldita sea la duda, el daño que está haciendo!

 Menos mal que mis amantes son discretos, que si fueran como yo y lo contaran todo, seguro que la decepción sería aplastante.

Todas las clases sociales y políticas caben en mi perfil. Unos por afinidad, otros como reto o curiosidad.

A veces soy platónica aunque me caten un poquillo. Yo creo que eso es peor. Es como estudiar carrera y que te queden dos o tres asignaturas. Al final yo con mi bachiller y mi FP te gano.

Yo lo cuento todo, aviso, no miento, tengo la lengua suelta, todo lo cuento, aunque siempre digo que ha sido sin querer.

La platónica es humana, también tiene sus debilidades, pero sabe que su fortaleza, sobre todo craneal, puede con cualquiera que la quiera enamorar.