viernes, 1 de septiembre de 2017

EL VERANO ES PARA LOS RICOS

Estoy deseando de que termine: la obra, pintar, organizar mis lanas... Que llegue el invierno, poner mis mantas, hacer croché y un poquito de escribir.

El verano es para los ricos, los pobres nos preparamos para el invierno: hacemos limpieza y tiramos miles de objetos que guardamos durante todo el curso para por si acaso.

El año pasado viaje mucho en furgoneta-vivienda y fui muy feliz.

Este año, mi nuevo novio no ha tenido vacaciones, como estamos muy enamorados, nos acompañamos bajo el cielo abrasador de Jaén. Solo nos quedan los bares y hacer el amor.

Es artista aunque come del mundo de la hostelería y digo mundo porque es un pueblo aparte. Sus habitantes se entienden solo con mirada, tienen su propio lenguaje y se quieren. Si no que se lo digan a Pato,  ¡Lo quiere pa reventar! Cuando están juntos no tienen ojos para nadie más, su complicidad es incomparable. Yo siempre digo que no se ven más porque no se puede, que no tengo la culpa, que la tiene su jefe.

La hostelería: ¡qué sería de nosotros sin ella!

Los bares son una cosa a la que los pobres no podemos renunciar, porque sin  vacaciones, imaginando que estamos en otra ciudad que no es la nuestra podemos sobrevivir gracias a ellos. 

Si  pillamos algo,  es como mucho  una semana  que finalmente se queda en cinco noches y seis días y con la suegra que paga el apartamento.

Me han puesto gafas, definitivas y progresivas, esto me hace pensar que de verdad los años están haciendo mella en mi cuerpo, menos mal que ahora que me falla un poco la rodilla derecha, el tobillo que me machaqué con la moto en 2013 no dice ni pío, la vida aprieta pero no ahoga.

Así me voy haciendo vieja aunque hago croché desde muy joven. También escribo ni me acuerdo desde cuándo. Es lo mismo, al menos así  lo siento, voy juntando letras seguidas, una detrás de otra y cuando no tengo más ganas cierro y lo cuelgo. Habrá gente que le guste, otros que digan, que  cosa más hortera se ha currado esta mujer. Todo son lanas recicladas y letras por lo que como no cuesta dinero eso que te llevas.

Estoy deseando encender mi chimenea, estoy muy contenta porque hablo de nuevo con mis amigos del Facebook. Estoy borrando a muchos, claro, no puedo hablar con todos.

Seguramente pensarán que soy gilipollas avisando que a ellos que le importa que les borre. Llevan razón la verdad, gilipollas puede ser una palabra que me defina. No estoy muy equilibrada “subnormal no se dice” que ofende y confunden a estas personas con las que tienen síndrome Down.

El caso es que me define,  lo mismo subo que bajo, lo mismo cierro el blog que lo abro. No prometo nada, seguramente lo volveré a cerrar, la verdad es que es para muchos de vosotros un alivio, porque al menos descansáis de mí una temporada.

He terminado el libro de POR SI ME MATO, pero no paro de corregirlo así que iré poniendo de vez en cuando lengüetazos a ver que opináis. La portada me la ha hecho un artista de mi tierra, “El chatarrero”, no puedo desvelar nada de este secreto porque no es mío, solo él podrá mostrarla el día de la presentación.

No esperéis leer el final, porque simplemente esto no se termina ni cuando me muera. Tengo pensado para después que ocurran muchas más cosas que pude provocar en vida.


Tengo cuatro hijos más una, lo siento, seguramente ellos darán que hablar en mi nombre. 

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