domingo, 29 de noviembre de 2015

EXHIBICIONISTA

¿Ves lo que yo te digo?

Aparentemente soy una guarrilla de mucho cuidao. Una madre que descuida a sus hijos y prioriza sus necesidades sobre las de los demás. Muy posiblemente me drogue para poder desinhibirme, nadie es capaz de hacer lo que yo hago si no está loca, desequilibrada…

La realidad es que antes de ir al campo a trabajar, he dejado hecha la comida para medio día, los platos fregados y la cama enjaretá.  

¿Por qué ese afán de exhibicionismo?

No sé porqué lo hago, pero es desde siempre. Cuando me casé, como Dios manda, por la iglesia y demás, le decía a las viejas de mi barrio que estaba  preñada, solo para hacerlas murmurar. Al volver del viaje de novios, les dije que había ido a abortar a Londres. Mi madre pillaba unos cabreos de mucho cuidado.

Es un vicio que tengo, escandalizar. Revolverme como una bicha contra esta sociedad hipócrita que solo premia a los que cubren las apariencias.

Me dan asco todos esos, los que se guardan y los que los aplauden. 

Viven de cara a la galería, con su novia formal, con su trabajo normalizado, con sus hijos bien educados, todo conforme a las normas que marcan en cada momento esta sociedad.

¡Yo no! ¡Maldita sea!

Yo estoy haciendo una nave espacial en mi campo, ese es mi trabajo, nada normalizado. Me gusta hablar de amantes, para mí una palabra que viene de amar.

Por eso, cuando llegue a vieja, me seguirán sobrando dedos de las manos para contar mis aventuras, todas  mis aventuras. Todas.

Estos no, estos no se cuentan ninguna. Estos, se las callan. Cuando cierran la puerta de su casa, son monstruos. Cuando dan la espalda a los que los valoran, se hinchan de porros, buscan las cosas más sucias y si se duermen por las esquinas por sus aficiones nocturnas, se espabilan con una buena rallita de coca.


Yo, soy el antónimo. Yo quiero ser un ejemplo a no seguir. Yo solo serviré para los limpios de corazón, para los dignos. Aunque por fuera parezcan destartalados, lleven la ropa llenitica de mierda, o sean alcohólicos, putas, e incluso algún que otro cura. 

LVM

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