domingo, 1 de noviembre de 2015

TENER Y NO PODER

Cuando hablo del derecho, siempre hablo del derecho en general, de los derechos de los demás. Cuando hablo de la libertad, con la mía no cuento.

Mi falta de libertad es brutal.

Soy muy feliz con la vida que me he forjado. Yo solita hice que mi libertad se redujera a mínimos insospechados. 

También mi soledad a la vez se redujo al mínimo. Siempre tengo a alguien en mi cama, anoche el mariquita de mi hijo pequeño, ayer la mayor con fiebre y placas.

Lo malo de todo esto, es cuando necesitas un poco de espacio imposible de conseguir, es frustrarte. Peor que  cuatro maridos celosos y posesivos.

Mis hijos son soles, me adoran y los amo, pero no hay forma de tener, un día de intimidad, de libertad, de relax… a no ser que salga en el noticiero familiar.

Extra!! Extra!!  Noticia!! Esta noche mamá no duerme sola!! Noticia!!! Necesita que no dispersemos!! Que lo sepa todo el mundo, los vecinos, familiares y amigos, que esta noche y sin que se convierta en costumbre, mamá, va a ser libre en sus cuatro paredes.

Me los imagino como un ejército camuflado en la selva de mi casa, un documentalista del National Geographic escondido en la maleza, estatuas humanas de esas que se ponen en los parques,... mis gnomos de jardín están por todas partes.

- No siento las piernas, charlee charlee, no siento las piernas.

Así no hay forma de concentrarse para echar un polvo. 

LVM

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