Son un tapón en la tubería democrática.
Todos, absolutamente todos los políticos viejos, calvos y
feos, son un tampax.
Son grasa en el sumidero, mezclada con pelos y alguna que
otra horquilla oxidada.
Tienen experiencia, vale ¿Y?
¿De cuántos sitios los
desecharon?
¿Qué problema hay en que la compartan?
No pueden trabajar a
la sombra, apoyar desde dentro, solo comparten sus conocimientos y experiencias
si ellos son los que se llevan el mérito, la voz cantante, el muerto en el entierro, los que manejan el
cotarro, el partído político.
No son capaces de trabajar en política sin estar al frente,
sin ser los principales protagonistas, sin mandar callar a los ignorantes que
no tienen experiencia por jóvenes.
No sirven nada más que para frenar el paso de los jóvenes,
los que tienen la fuerza.
Sí, lo sé, yo tengo ya más de cuarenta, pero puedo hablar
porque siempre hice política de base, siempre a la sombra, trabajando sin
exponerme en el escaparate, en el mercado de los políticos con carisma.
Bueno, confieso que este año por primera vez fui en unas
listas, la última mona. No lo volveré a hacer, a no ser que al frente, como les
dije a algunos compañeros de Podemos, estén nuestros hijos.
Lo hice con el firme propósito de enterrar con dignidad a
unas siglas abandonadas a su suerte que representaban a muchos luchadores
muertos por viejos o por los fusiles fascistas.
Lo mío es estar cerca de los niños y los jóvenes, cubriendo sus espaldas y poniendo la mía para
que les sirva de empuje y salten alto.
Porque ellos son guapos, ellos están limpios, ellos son muy
bonicos.
Me van a matar todos los políticos de más de cuarenta que me
conocen, lo asumo, se lo llevo diciendo
desde que el mundo es mundo, desde que la lengua es la Lengua con mayúsculas.
Sois un lastre para la verdadera lucha, una china en el
zapato, el palo en la rueda…
Ellos, los jóvenes, no están porque vosotros
ocupáis su espacio.
No sé qué les mueve a seguir en política después de miles de
años. No sé.
¿¡Qué le ven a esto!?
¿¡Qué le ven a esto!?
Que todo el mundo conozca tu cara, que no se mueva un dedo
si no son consultados, su porción de poder, su ego bien alimentado, idolatrados,
admirados…
¡Uo! ¡Yea ! ¡Ah! ¡Ahjam! !Mi cora late for yu!
¿Tú si me entiendes verdad?
Con el paso del tiempo, cuanto más conozco a los jóvenes,
más me reafirmo. Ellos son los que deberían estar al frente. Unos más tontos,
otros más guapos, otros más feos, pero como los perrillos, de pequeños todos
son bonicos.
Los tienen bien puestos. Todo les sale bien, o mal, pero les
sale.
No tienen ni miedo ni tantos conocimientos.
Su falta de información les hace luchar a ver qué pasa.
Otros, no hacen esto porque ya saben que no sirve de nada, se verán solos en
las protestas, es poco ortodoxo, se sale del protocolo.
Sus únicas ideas
novedosas es cambiar la dirección del recorrido de la protesta, cuesta abajo
que es más fácil.
Les pesa el culo y los años.
Mientras ellos se organizan la agenda y preparan su vestuario
para dar buena imagen política, la gente sigue pasando fatigas.
Desde aqui, con mis letras, muestro mi admiración por estos jóvenes
que invierten su tiempo en hacer cosas como esta, con apoyo de sus mayores. La
vieja, me recuerda a mi abuela Dolores, ¡Pa comérsela!
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