viernes, 17 de febrero de 2012

EL TIEMPO PERDIDO

La fidelidad se pide por miedo a perder al poseído,
si no te sientes dueño no hay objeto,
nada tienes, nada pierdes,
solo tu tiempo.

Es lo peor de todo, tener sensación de eso,
de perder tu tiempo,
¡pero si lo estás viviendo!

Si pones en una balanza las cosas que has vivido,
si la pena te ha merecido,
no gruñas por el tiempo perdido.

Vivo desde hace un año,
muy rápido, rápido,
desde que empecé a escribir,
ya mismo el doce de marzo.

Todo lo que me ha ocurrido, ha sido vivido,
no es tiempo perdido, por eso cuando me acuesto,
siento el placer del deber cumplido,
no perderé un minuto, ya perdí muchos años seguidos.

No pierdas tu tiempo conmigo, amigo
si así te sientes, ya tienes la respuesta
mira donde está la puerta.

Ni la pido ni la doy, que buena opción para no pedir perdón.

No tengas miedo a perderme,
disfruta mientras me tengas,
no me poseas, si me ves muy bien,
y si no… no me veas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario