Cuando veo perfiles de famosos, que se hacen fotos de famosos, para cartelería o rodeados de otras personas que no lo son, sobre todos muchos que se dedican a esto del espectáculo, pienso:
- De verdad les gusta eso.
Es la parte más fea de esto del arte, que tu cara esté tan vista.
Yo no dejaré que mi cara este en los carteles, menos que me obliguen a poner cara de payaza.
Yo la cara de payaza la llevo a diario, pero cuando me ponen una cámara delante hago como hacía mi abuela Encarna, me inmovilizo con el gesto más fantástico del mundo.
¿Y lo mal qué queda un famoso cuando va envejeciendo?
¡Lo mismo es ser locutor de radio!
Yo la cara de payaza la llevo a diario, pero cuando me ponen una cámara delante hago como hacía mi abuela Encarna, me inmovilizo con el gesto más fantástico del mundo.
¿Y lo mal qué queda un famoso cuando va envejeciendo?
¡Lo mismo es ser locutor de radio!
No pasa nada porque es la cara con que te parió tu madre e igual que es muy conocido un matrón del maternal, por haber atendido a miles de parturientas, tu cara es conocida por tu profesión y trayectoria, como es natural. En mi caso también por ser la de los mellizos.
A ver, que no pasa nada mientras no tengas que hacerte fotos de portada. Con careto de humorista, o de cantante, o de escritora intelectual, o de… yo que sé de que tengo yo cara, lo que si sé es que tengo un par de granos y un montón de arrugas, que se arreglan con un poco de photoshop pero que luego la decepción sería brutal al contactar personalmente.
Yo soy Mamen ante todo, no una cosa rara, al menos cosa no soy.
En fin, que menos mal que soy albañila, que puedo decir que soy otra cosa, porque no me gusta decir que soy administrativo, es muy soso y lo de escribir y actuar y el arte en general, no me da de comer, por lo tanto ser seré, pero no verdadera.
La verdad, lo que más me gusta decir que soy es albañila, que construyo, que es lo que más me gusta ser.
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