¡La gente se complica la vida para relacionarse de una manera!
Con lo fácil que es una relación tranquila:
Chico y chica hablan, hay química, se relacionan y mueren.
En la historia vamos, no en la vida real.
Que se termina la historia, pues no se hable más, pero esto de empezar una historia, analizando si es seria o no, si la persona es adecuada o no, lo que el otro busca, lo que tú no encuentras, si se coinciden en gustos, que dirán los vecinos, si la aceptarán en mi entorno social, si te pega o no te pega, si es más alto o más bajito, si tiene complejos, si los tienes tú…
Ni con todos los planetas del universo alineados, termina de cuadrarte la historia.
Solución, fácil. Necesito poco para que funcione:
Que no me regañen.
Que me digan a todo que sí, yo no sé decir que no.
Que me den mimos, masajitos y besitos.
Abrazos y achuchones continuos.
Follar mucho y hablar más.
Que no me pidan que madure, que se resignen.
Que cocinen cosas ricas, yo no sé.
Quiero ver muchos lugares y conducir yo.
LVM
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