domingo, 10 de abril de 2016

ENERGÍA NUCLEAR

 

Estoy que me muerdo las uñas. Anoche me contó que había ido a hacer una cosa que se llama no sé muy bien cómo, que no encentro donde lo apunté. El caso es que este muchacho, para probar el paracaídas de emergencia de su parapente y airearlo, se tira por una pared de muchos metros de altura enganchado a un cable de acero.

¡Ole ahí!

Rutina para él.

Yo siempre le digo que no me cuente más, que me pongo muy nerviosa. Que todo eso que se escriba en otro libro que a mí no me busquen. Que cuando algo me gusta me viene la obsesión y solo quiero hacer eso, eso y eso. Si no, que me digan a mí cuantas ruedas llevo puestas en mi barco.

Pero es que, no puede ser que no os enteréis. Y si no lo cuento reviento.

Yo sé que Miguel es muy discreto pero yo no. 

La Lengua que lo cuenta todo, os dirá que no ha dormido este fin de semana más de cinco o seis horas, pero que ahora mismo ya está entrenando en la piscina. 

Yo no sé qué pilas le pusieron al nacer, energía nuclear tiene. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario