viernes, 20 de marzo de 2015

ARTAIZA

Mi niña chica es muy artaiza con los abrazos. Coge nervios y todo. 

Ya cansa.

Entiendo que ella no puede evitarlo, si siente amor lo demuestra, pero a nosotros, a todos los miembros de esta familia incluidos los dos gatos, nos tiene machacaicos a abrazos y besos. La gente se cansa. 

Hay personas que necesitan que los quieran menos y el exceso de cariño es también muy asfixiante.

Yo no soy tan exagerada como mi rubia, pero me sigue gustando querer sin medida o no querer. Como las pintadas en la pared. Negro sobre blanco.

He perdido a algunas personas en mi vida por esto, amigos a los que ya no veo porque cuando los veo me vuelven a provocar mucho cariño y de todo lo demás.

Mejor no ver, corazón que no sufre.

Ellos también descansan del atracón.

Pero yo lo entiendo y me estoy reeducando en esto del amor en exceso. Cada día escribo mil veces en el aire:

No se llama, no se llama, no se llama…

Pero luego leo.

Él te ama, él te ama, él te ama…

Y es que imaginando, también soy disléxica.

LVM


No hay comentarios:

Publicar un comentario