A estas alturas de mi vida, a pesar de todos los pesares,
soy muy feliz.
Sigo empezando cosas y terminando algunas.
Lo que pasa es que
como hay tantos proyectos en marcha, no se ven los que se cierran con éxito. No
voy a enumerarlos que parecería mentira.
Vosotros rebuscad entre las tachaduras de mi lista de cosas pendientes.
Vosotros rebuscad entre las tachaduras de mi lista de cosas pendientes.
No puedo contar lo que quiero hacer, os volveríais chalados
intentando seguir mis palabras y no merece la pena, ya se verá lo que se puede
y lo que no.
En el último tirón de mi espalda nació la Lengua.
En este de ayer, ya toco. A golpe de daño. ¡Párate!
Yo quería pintar, porque con la brocha arriba y a bajo se deshacen los nudos de mis músculos.
No hagas nada, no puedes moverte.
Al menos, toco.
¡Ah! y soy disléxica, eso te lo juro que te mueras tú si no es verdad.
Y el que piense que lo digo para dar pena, o para justificar mis malentendidos con las letras, pues que lo piense.
Yo quería pintar, porque con la brocha arriba y a bajo se deshacen los nudos de mis músculos.
No hagas nada, no puedes moverte.
Al menos, toco.
¡Ah! y soy disléxica, eso te lo juro que te mueras tú si no es verdad.
Y el que piense que lo digo para dar pena, o para justificar mis malentendidos con las letras, pues que lo piense.
LVM
No hay comentarios:
Publicar un comentario