lunes, 2 de marzo de 2015

CADA COSA CON SU EXCUSA

¿Conoces a estas personas que siempre tienen el NO en la boca?

Su respuesta por defecto.

A ellas les gustaría no perder el tiempo con explicaciones, pero no les queda más remedio que poner a cada cosa su excusa.

Posponer, dar largas y al final decir que NO por algo.

Tienen justificación para todo, incluso para engañarte. Si lo hicieron es porque tú ya no lo querías, porque era solo un juego, porque se aburría ese día y solo fue ese día. Claro.

No te cuentan las cosas para que no te enfades, además de decirte a las que tú deseas hacer que NO. ¿Por qué?:

-          No quiero, está en contra de mis principios.
-          Para un día que tengo para descansar.
-          No lo he hecho porque estoy haciendo otra cosa, yo también tengo mis cosas.
-          Yo con esa gente no me junto.
-          A mí no me gusta, yo soy así.
-          Hoy no se han alineado los planetas ni los astros del universo han chocado entre ellos por parejas.

Así poco a poco te cansas y ya no preguntas, se da por sentado que va a decir que NO, no pierdes energías. Tu misma le pones excusas para no escuchar sus excusas propias. Comienzas a ir solo a los sitios, te hinchas de trabajar sola sin ayuda.

Tú misma te convences de que es lo normal, que eres tú la persona activa en exceso, que no dejas a nadie tranquilo, que debes hacer las cosas sola y no molestar.

Sus NOES se van arraigando en tu cerebro hasta el punto de que todo te parece normal, todo lo que a él le gusta se hace y no una, ni dos, sino muchas. 

Se repite las veces que sean necesarias y encima eres feliz por verlo feliz.

Al final te olvidas de ti.

Si consigues hacer algo que a ti te guste, es forzado. Será un día lleno de percances e inconvenientes que no podrás olvidar y que evidentemente no volverás a repetir.

Hasta nosotros mismos nos creemos que no podemos estar con iguales, que necesitamos a alguien que nos corte el rollo con sus NOES.

¡NO TE LO CREAS! Es un bulo que difunden ellos mismos.

Puede ser más complicada la convivencia entre dos personas del polo positivo, no digo que no. Sería como lanzar dos pelotas de goma de esas transparentes, de esas que tienen un bicho dentro. 

En algún punto se encontrarían alguna vez y como votan muy rápido, los encuentros serían numerosos, sorpresa, y cargados de energía positiva. 

¿Qué que NO?

LVM

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