miércoles, 30 de marzo de 2011

DESPERTE, ANTES QUE VINIERA EL DIA, ANTES QUE LA LUZ VINIERA


Me confieso… hoy te miré un rato mientras tus ojos se cerraban. Ternura. Tus ojos se cierran con tanta ternura. Intentan vencer el cansancio para mí. El cansancio de la clase preferente, con mucho trabajo y poca cocaína.

Tú eres el héroe. Tú al que hay que admirar. Otras profesiones más románticas necesitan de ti. Un bombero, un guitarrista, una escritora, una bailaora ... todos necesitamos de ti.  Tú que te despiertas antes que venga el día, para que todos podamos comer.

Carnicero, tu resistes para mi, a pesar de que tu cuerpo arrastra muchas horas de trabajo. Ese, es tu mayor atractivo. Pero además… eres un ser especial.

Tres veces te encontré, tres veces te seleccioné, no fue casualidad, eres único. 

Que nadie te haga dudarlo, crece. Pisa fuerte. Seguro.

Busca lo que te mereces, no te conformes con las migajas. No vuelvas la vista atrás. Un zurcio siempre se rompe, solo sirve para alargar la vida del pantalón.

Mira p’alante, tira p’alante, busca el amor… carnicero.

Imaginaaannndoooo, que tuuuu, estuvieras, aquí a mi ladoooo, aquí a mi veraaaa, imaginando, que tu me dieras, todas las cosaaass, que yo te pidieraaaa....

Besaría una y otra vez tus dulces ojos. Con miedo a que despiertes. No despiertes, duerme, descansa. Y después....

Como un ángel, vuelo a tu lado. Tus ojos… cerrados. Tu cuerpo… cansado. ¿dudas?

“¿Cómo es posible que esta sirena se fije en mi?”

Esta vez, no dejaré que me toques… no necesito preámbulos, directa, a saco, te toco, te excito y te poseo.

Ahora  si… despierta. Estoy aquí.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. En otra vida fui carnicero, cuando el siglo moría en el norte y la marea casi bañaba un Continente que aún no se llamaba Carrefour.
    No encontré tanto romanticismo entre jarretes, costillas y codillos, pero el tacto llegaba a ser evocador (aunque supongo que, en aquellos tiempos, había pocas cosas que no lograran excitarme).
    Luego vinieron muchas otras vidas, mucho más al norte, mucho más al sur y la carne en bruto comenzó a no ser suficiente. Pero eso, es otra historia.

    ResponderEliminar