Aburrida de esperar,
La Lengua volvió a
cantar,
no estás solo en mis contactos
si te quedas, a
acatar.
Muchos días
esperando,
y por fin se echó a
la mar:
-
Nunca más llevaré cuernos.
¡J A M Á S!
Hay una fórmula
exacta,
no pedir fidelidad,
ni la pido, ni la
doy,
si te quedas, a
acatar.
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