viernes, 18 de marzo de 2011

RECUERDO QUE YO, ERA LA CUERDA.


Dos meses acompañándole allí. En una planta psiquiátrica. Pensarás, ¡! que dura experiencia ¡!. Si, pero con final feliz. Eso hace que la experiencia se torne amable, que los recuerdos se embellezcan y que al final, todo dolor se haga relativo.

Recuerdos.¡ Cuántos recuerdos en solo dos meses ! .Se diluyen en mi mar de experiencias.

Yo no se porque he vivido tan deprisa, porque tantas cosas. No se si soy yo la que llevo el pulso acelerao, o si a mi me eligieron los extraterrestres para que mi vida fuera un poco mas rápida que la de los demás. Lo de los extraterrestres es broma, se de sobra que fue la Madre Naturaleza, porque en Dios, el Dios sobrenatural, no creo.

Pudo ser que los encuentros con la muerte, hagan que el ser humano le coja ansias a la vida, y quiera hacer todo lo que cree, que quizás no tenga tiempo de hacer.

Mi primer encuentro con 12 años en Blanes, en una calita tranquila en su superficie. Recuerdo mis últimas palabras “tito, déjame ya”, recuerdo mis últimos pensamientos . ¿Sabes?, se lo que piensan los ahogados justo antes de morir. Piensan que a ellos no les está ocurriendo. Luchan con todos los bríos, pelean más de lo que competiría un atleta. Pero cuando ya las fuerzas se terminan, y no puedes seguir, te quedas como dormido, y piensas, “no me está pasando a mi, me sacarán”.

Por suerte, me sacaron. Recuerdo, una vez recuperada y vomitada toda el agua, me quedé sobre la arena, mirando por entre mis piernas el mar por tiempo indefinido.

Era solo una niña, antes de entrar ese día en el agua, mis pechos emergían por aquella época y mi cuerpo empezaba a despertar. Era solo una niña, pero al salir ya no lo era.

Comencé a ser, la guía de mi madre, la madre de mis hermanos, de mis amigos, de los niños y niñas que me rodeaban. Yo ya no era una de ellos, aunque solo tenía 12 años.

Nunca me plantee, hasta hoy, cuando fue y en que momento que maduré. Recuerdo  que mi madre me hablaba como a un adulto desde muy  pequeña, y yo le daba consejos.

La inicié en el feminismo, en la lucha por sus derechos, en casa. Le decía: ¡! Mamá, porque tienes que servirle la mesa ¡! ¿No has trabajado limpiando casas igual que él en la obra? ¿ no es igual de cansado ? No es igual salario .... que ilusa, ¿ igual salario?,  jaja

Pasarán muchos años hasta que lo veamos. Y nunca será igual salario. Ellos siempre ganarán más en las estadísticas. A igual trabajo, nunca será igual salario.

Quizás aquel día, la naturaleza me embistió en el agua, para que fuera una persona distinta a los demás. Ni mas, ni menos, distinta. Con intuiciones que hacen predecir una muerte con pocos meses de antelación e incluso pocas horas de antelación. Con ideas que solucionan problemas, sin querer, como escribo estas letras.

Pero bueno, ¿no estábamos hablando de locos?


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