sábado, 6 de diciembre de 2014

ENVIDIO MI SUERTE

¿Cómo se puede envidiar la suerte de una? Es como regañarte por tus propios errores y decirte eso de:

-          ¡Te lo dije!

Pues yo envidio mi suerte, porque nada me sale mal y si algo me sale mal, no me lo creo. 
No reconozco los errores y si existen es porque no me ha dado tiempo de enmendarlos.

Siempre que alguien me dice:

-          ¡Qué guapa estás!

Contesto:

-          ¡Lo sé!

No es falsa modestia, es que sé que estoy buenorra y mi cara desprende una imagen agradable. Que le voy a hacer, si lo sé.

¡Eh! ¡No te rías lista! siempre dentro de un orden: edad, hijos, mala vida... ¿Te ves más guapa que yo? ya veremos con los años si no se te notan los excesos más que a mí, que no he tenido. 

Me emborraché una vez con once años, no lo he vuelto a hacer.

Cuando alguien habla de mí a alguien, y yo me entero, le suelo recordar en voz alta o gritos,  que no se le olvide de contarle lo buena que estoy, lo ingeniosa que soy y la suerte que siempre me acompaña a mí y a todos los que me rodean.

Sobre todo mi suerte, envidio muchísimo mi suerte, la buena y la mala, porque para algunos será mala mi suerte, pero para mí es la mejor, porque mucha de la mala suerte que he tenido en la vida, me ha reportado las mejores cosas a continuación. 


Que, ¿te jode el tema? Porque sabes que es verdad. 

LVM

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