domingo, 14 de diciembre de 2014

PARA BAJARME LOS HUMOS

No tengo pájaros en la cabeza ni ná.

Todos mis sueños penden de un hilo fino o imaginario. 

Mi proyecto de granja, una pobre cerda que resiste en su kiosco esperando que se haga realidad el Barco de Pocagua. 

Mi sueño de empresa sigue caminando pero lento, un puñado de puzzles cubistas lo mantienen vivo y un aprendiz en el que confío mucho.

Mi sueño de hablar por escrito y que me escuchen en todas partes del mundo, sigue en marcha también, pero muy débil, necesito motivación y compañía en ese sueño.

La verdadera realidad no es mala, soy muy feliz. No me falta de nada. Pero la navidad es fea, te recuerda lo sola que estás en realidad. Se van mis hijos, se va mi madre, se van mis amigos y ¿quién queda? Mis gatos y Vacarisa.

No pretendo dar pena, porque para nada llevo una vida penosa, solo bajarme hoy un poquito los humos, que últimamente me doy muchos aires de grandeza.  

LVM

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