Todo aquel que se acerca a mi queda influenciado. Hay un
antes y un después de conocer a la Lengua, lo siento, para bien o para mal, lo
hay.
Suelo soltar por esta boquita que Dios me ha dado todo lo
que pienso o malpienso. Unas veces opiniones equivocadas, totalmente
influenciadas por mí, que soy la peor de mis consejeras.
Porque hablo sola, y resuelvo, enjuicio y condeno.
Solo de vez en cuando se escucha la voz en of de mis Maris,
que me ayudan a salir del trance y a ser un poco más razonable.
Yo, soy una traficante de influencias.
Que se pare un momento a pensar todo aquel que me conoció,
como fue su vida antes y como cambió a mejor o peor después de conocerme. ¿Influí?
Si, responderán.Sin duda.
Unos más otros menos, todos influimos en todos. ¿En qué me diferencio
yo?
Que llego a más humanos, de cerca o de lejos, me sufren y me
disfrutan en igual medida.
Porque hay que ver que para aguantarme a mí, no hay que
tener valor.
Soy energía nuclear, pero también soy radiactiva y daño si te
pones muy cerca.
Cuando te alejas, no veas lo a gusto que te quedas.
Yo, me suelo alejar cuando me doy cuenta y ya no vuelvo.
Tranquilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario