viernes, 12 de diciembre de 2014

SE ACABÓ LA RABIA

Una vez muerta la perra, se acabó.


No estoy mal, pero no soy la que era.

¿Hecha polvo? Eso hace cinco meses, ahora no estoy mal, pero no soy la que era.

Por otro lado, es mucho mejor así, se está más calma.

No pienso volver a establecer vínculos de amor con nadie nuevo. Nunca más. Amigos, familia… y muchos amantes. Uno, otro, otro, pasarán muchos, pero ninguno para quedarse.

Me veréis dentro de muchos años, con el mismo estado civil.

No volveré a intentarlo, se está muy bien así. Disfruto de mis hijos, de mis amigos, de mi tiempo. No tengo invitados en casa, eso me permite hacer más cosas y más a gusto.

No quiero ser evaluada. No quiero que nadie piense que mis cargas son sus cargas. No. Yo estaré solo para lo bueno, mis cargas para mí, para follar no es necesario tantos miramientos.

No tengo porque compartir gustos, no tengo porque ser buena conversadora, no tengo que conocer libros, películas, músicos. Es poco lo que se habla, pero si hay que hablar, como será distinto interlocutor, no se me acabará el tema de conversación, es el mismo.

De lo único que no hablaré será del anterior, o del amante anterior, ni el anterior y mucho menos de mi primer amante. Ese ya que en paz descanse, no será ni mencionado. El señor lo tenga en su gloria.

Mira que se quedan descansado cuando desaparezco, eso es una verdad como un templo. No solo los amantes, todas las personas absolutamente, todas las que conozco al menos, e incluso muchas que no conozco.

Todas dicen: ¿Se ha ido? Váyase usted con Dios. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario