miércoles, 10 de agosto de 2011

SOBRAS DE COMIDA

En mi casa siempre sobra un plato de comida. Siempre. Lo único que no vamos a hacer, es tirarlo. Se que me costará sujetar a la abuela, para que no eche más, que seguro lo hará, porque siempre tiene que sobrar un plato de comida, por si viene alguien sin avisar.

El hambre… el hambre que pasó es tan mala, que le puede el ansias de cebarnos, de hacernos que reventemos y por supuesto, invitado u ocupa, al final tiene que garantizar que sobrará un plato de comida.

Si esto ocurriera podría ser que la cadena fuera interminable y viniera otro ocupa y otro, y otro. Bueno, la verdad es que ya tengo uno desde hace mucho tiempo, amigo de mi hijo y no nos damos ni cuenta de que está en la casa. Serías el segundo ocupa… esto pinta mal… ¡a que al final llenamos la casa de ocupas!

¿Por qué me suena tanto esta escena? Será que desde chica vi mi casa llena de ocupas, madres de mayo, músicos cubanos…. En un viaje a Tenerife, vimos a unos chavales pescando entre las rocas. Nos ponemos a hablar con ellos…

“¿De dónde sois?”

“… de Jaén.”

“Nosotros solo conocemos allí a un amigo de la mili, Rafael se llama…”
 “Es que hay bastantes rafaeles en Jaén….”
“ Le dicen YIN … “

“Coño, pues solo hay uno, mi hermano”.

Me describieron la casa, el taller… ¡habían dormido en mi casa!

Tus caprichos, tus cenitas románticas te las costeas tu macho, pero garbanzos, lentejas y espaguetis con tomate frito, comida de niños, de eso… te vas a hinchar.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. hoy me ha vuelto a sobrar un plato de arroz, me toca cenar arroz o tirarlo. no hay esfuerzo, será nuestra mascota. jajjaja. madre mía lo que le espera. jajaja

    ResponderEliminar