Procesaba la información que sus retinas y tímpanos recibieron
en pequeñas dosis. Lenta. Nunca fue muy espabilada, necesitaba conocer muchos
datos para llegar a conclusiones que pudieran ser medianamente acertadas.
En su primera cita, habló de ella más que de su exmujer. En
la segunda lo hizo de nuevo. Los amores que comienzan justo después de una gran
separación, son muy intensos, ella lo sabía bien. Desengancharse de ellos no es
fácil y si lo intentas falsamente, solo se consigue dañar a terceros.
Ya había pasado por eso. Ya le tocó ser el hombro donde
llorar la pérdida del verdadero amor, así que esta vez, hizo una propuesta fácil,
sencilla y autoritaria.
Todo había salido tal y como el destino había propuesto. Una
última prueba era necesaria para seguir adelante. Ese primer amor, andaba rondándole.
No podía quedarse así, aún estaba a tiempo de terminar de beberse ese cuerpo y
saber si lo quería para más tiempo.
La propuesta de la Reina, fue clara y contundente. Debería
invitarla a casa, dejarse llevar por sus instintos, follársela y terminar o no
con ella de una vez.
Claro, fácil, sencillo. En su mano estaba iniciar un futuro
limpio de polvo y pajas.
De momento la Reina, si algo había aprendido es a correr
mucho de los enamorados de otra.
continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario