No sé ni los días que han pasado desde aquel sábado de
pasión, solo cuento las horas hasta que vuelve. Dejamos atrás todos los miedos y directamente a casa juntos.
No entiendo cómo pudo
nacer en un momento un sentimiento tan fuerte que se mantiene en
el tiempo perenne, firme, bien alimentado.
Conozco al amor, lo sentí.
El amor y el arte van unidos. No se puede crear si el amor
te lo impide. Por muy fuerte y mujer que te creas, no te sale una letra cuando
el amor dice que no, que te esperes, que apuestes por él.
No tuve oportunidad de vivir tantos días seguidos y tantas horas presenciales.
Las circunstancias, los miedos, las
cargas… estorbos que ahora de golpe tiramos de la mesa para
follar en ella.
No hay obstáculos cuando es tan nítido el apego, lo adoro.
Me provoca continuamente. Quiero besarlo todo el tiempo. Es
como una cisterna rota, un aljibe que rebosa, lo miro y quiero follar, y al
terminar quiero más.
Sus ojos me miran para mí que sí, que es feliz. Busca en cada
rincón de mi cara, me provoca de nuevo, es el fuego eterno.
Otros dirán que serán dos días, que de eterno nada, que nos
casamos otras veces, que si sí, que si no. Los escépticos esperarán nuestra
ruptura para devorarnos. Si ocurre, solo quedará carroña de nuestros cuerpos.
Juntos seguimos vivos, caminamos con rumbo variable.
Envidiarán nuestra esencia, buscarán en otros lo nuestro, ya
no medirán tanto.
Pero nosotros aquí, imperecederos, espalda con espalda
acabaremos con los demonios que vengan a
buscarnos, porque nosotros no tuvimos que esperar a ver que tal, nosotros ya
nos conocíamos y tuvimos la suerte por fin de reencontrarnos.
Envidiarán nuestra esencia, buscarán en otros lo nuestro, ya no medirán tanto.... Pues, eso
ResponderEliminar