jueves, 4 de mayo de 2017

PECHOS FUERA

A mi hija no le pasó porque yo estoy aquí para evitarlo, pero ocurre con demasiada frecuencia que mujeres con el pecho grande lo esconden “chepándose de mala manera”. 

De pequeña estaba un poquito gordita, yo le decía que eran reservas para las supertetas que le iban a salir.

 - ¡Tú dile a las secajas que se meten contigo, que de dónde van a sacar para sus tetas! 

¿Qué pasó cuando le salieron? 

Que las empinaba la condenada pavoneándose delante del resto de las niñas. ¡Había llegado su momento! 

Más de 180 mide y con una 110 de copa, y espalda encumbrada con su tatuaje de la clave de fa irresistible, preciosa, grande, muy grande es mi niña en todos los sentidos. 

Calza tacones del nueve  porque tiene que salir al escenario más grande todavía, como yo les digo a todas mis niñas, las de sangre y las demás, que nos tiren de la falda, que nos llamen desde abajo que nosotras somos generosas y nos ocupamos de elevarlos, de amarlos como sabemos, pero desde arriba, sin chepas ni tapujos, a lo grande que es como salen las cosas bien. 

A todas las chicas con tetas gordas que os escondéis por vergüenza os digo como le digo a la Rafaela cuando mi niña lleva un escote generoso:

 - Máma, mientras no hay pezón no hay teta, no está fuera, está casi. 

Todos y todas recordamos aquella mítica frase de Afrodita A, la novia de Mázinguer Z que dicen ahora que no fue pronunciada nunca:

¿Cómo es posible que fuera un invento nuestro?

¡Mucho más grande entonces es la frase, mucho más! 

Ojalá ocurriera esto de vez en cuando; me imagino en una terraza de verano con las mujeres diciendo “tetas fuera”, y luego cada una buscando las suyas. 

Ya me gustaría a mí, que yo las disparo pero me quedo con otras más grandes, que si tengo que pegarlas, todo lo arreglo con silicona de cristalero. 

 Eso sí, a la que le toquen las mías va a llevarse un chasco bueno, aún sigo esperando que me crezcan, cada vez que miro a mi niña le digo, yo de mayor las tendré como tú.

En compensación, la madre naturaleza que aprieta pero no ahoga me envió unos pezones pitoneros, para llevarlos como antes sin sujetador. 

¡Brutales! según dicen mis amantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario