Tio, tio, tío, tío de lo que me he enterado. ¿Te das cuenta
que marrón? Tú dirás, cuenta, cuenta. Pero no puedes contárselo a nadie,
advierto.
Me ha dicho una compañera de partido, que dice que el marido
de su cuñada que trabaja en el banco donde van a pedir los del Ayuntamiento los
dineros, que han pedido para la nómina de mayo, pero que ya no le dan un duro
para la extra y el mes de junio.
¿Y DESPUÉS DE LAS ERECCIONES QUE?
La Virgen, la Virgen, la Virgen, o Májarele que es lo mismo.
Nos va a saltar en to la cara.
¿No podemos retirarnos?
¡Qué espabilados semos!
¡Anda que si sacamos un concejal y nos toca desempatar!
Llevan diciendo que sobra gente desde hace años, pero ¿con
qué dinero se indemniza a los trabajadores?
¡Várgame!
Nadie se atreve, ni yo siquiera a decir que hay que echar
gente fuera, pero todos en la intimidad nos damos cuenta de como han ido
engordando unos y otros, con amigos, familiares y compromisos los trabajadores
fijos del ayuntamiento.
No hay más que ver nuestro registro, que me perdone la
familia directa de esos funcionarios, pero necesitan unos pocos despidos por
allí.
Yo los he visto llegar de la plaza y oler el pescado fresco sin ningún
pudor delante de nosotros, los usuarios.
He visto como le ponían alfileres a un
vestido de gitana de una chiquilla, de llegar la modista allí mismo. Amarillo
era. La funionaria si me lee, reconocerá la escena.
Hacerle fotos con el móvil,
enviárselas a familiares y amigos, y todo eso mientras atiende una persona a la
cola de gente que se presente. Que por cierto, pocos, no es de mucho esperar
esa cola, porque si encima no son eficaces en despachar a los que los vemos…
Necesitamos un gran hermano en el ayuntamiento. Con sus
nominaciones, sus pruebas y sobre todo, dinero para poder liquidar dignamente. O
eso, o alternativas de negocio donde se les propongan a los trabajadores una
salida, un cambio de actividad, una nueva vida.
Por ejemplo: la piscifactoría de los cañones, ¿lo he dicho? Si,
podría ser una empresa pública gestionada por estas personas. Un complejo
hostelero, rural, con distintos servicios: Camping, restaurantes, rehabilitación
de la zona, actividades deportivas de ocio… un poquito de barranquismo hace
falta.
Claro, tú dirás, si hombre, tú le vas a decir a un
trabajador sedentario que haga un trabajo distinto.
Yo si creo en las personas, sé que muchos de ellos están atrapados
en su propio sueldo.
LVM
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