EMPIEZA POR EL PRINCIPIO

-          Me voy a volver loco, no me siento querido. Ella dice que me quiere pero sus hechos no lo demuestran.

Te diré como me siento yo querida. Te diré como salir de la locura. Yo te cuento como lo hice yo, si te vale bien, si no, ya me cuentas como lo has hecho  tú cuando lo hagas y a lo mejor me sirve para la próxima.

Si no te sientes querido es porque no te quieren. Aunque lo digan, no es cierto. Puede que lo digan porque lo crean ellos mismos, pero si los hechos dicen lo contario es porque son los verdaderos, el chivato del amor.

Si tú por la mañana, a medio día, por la tarde y cada vez que te pase algo bueno o malo  no sientes ganas de hablarle: si cuando ves una cosa que le pueda gustar, no intentas conseguirla para él o ella: si cuando piensas en el otro y en un ratito juntos, no te entran ganas de salir corriendo a buscarle… si no te pasa todo eso todos los días y a todas las horas es porque no lo quieres, no lo siente y si lo haces es porque has puesto la alarma en el móvil que te lo recuerde.

A mí me sirvió volver al principio. Al origen. A los tiempos de máxima felicidad del ser humano. La infancia, la juventud. Volver con tus padres, no sería mala idea. Volver a tu casa, a alimentarte bien, a dormir, a que te cuiden con el cariño que cuida una madre.

Descansar, reponerte, salir con los amigos. Emprender nuevas actividades de ocio y tiempo libre. Navegar tu barca como cuando uno lo hace de joven, que no sabe ni por donde tirar.

Cuando te separas de mayor, crees que eres un fracasado, que todo el mundo tiene pareja, que tú si la buscas, la encuentras y te la quedas, dejarás de ser un paria.

No es cierto. Puede ocurrir que tu pareja no te haga sentirte bien, querido, entonces ¿qué? Lo tienes todo y no eres feliz. ¿Ahora que haces? Ya no puedes quejarte por nada.

Empieza de nuevo desde el principio. No tengas miedo a no tener pareja en mucho tiempo. Si, vale,  que vas a tener que pajearte de vez en cuando, que te va a gustar esta o la otra y no te hará caso, que vas a estar lampando, o como se dice cuando eres un adolescente, vas a ser un saco de hormonas.

¿Y?¿es malo?

Es malo comer en tu casa, con comida de tu madre, salir a pasear a ver que cazas, divertirte con amigos, pillar una buena papa o no, ver un concierto, acabar reventado en cualquier sitio y volver a casa a seguir viviendo, trabajar, divertirte, cocinar de vez en cuando, volver a tocar la guitarra, reírte en un rincón con una chavala, que te la ponga morcillona y tengas que volver a casa cabreao pegando pollazos por las esqinas.

¿Es malo?

¡Joder! Es lo que hacen todos los seres humanos que están empezando a vivir.

Empieza de nuevo amigo, empieza por el principio. 

LVM