miércoles, 29 de junio de 2011

AMANECIÓ, ME VOY A CAMINAR

Podría ser perfectamente un pijama, pantalón de pellilla deportivo, de mi niña.

Una camiseta de publicidad reutilizada: es muy fácil, recortas la publicidad con la forma que desees, esta es un círculo. Y le metes otra tela de otro color debajo. Ya está, ya no es de publicidad. Nunca mirarás a nadie que te ofrezca una con mala cara. Verás el resultado final... ahora una estrella, ahora un avión. ... una cometa de colores...
Esto es diseño obrero. Agatón de la huerta.

En el portal me cruzo con los sanjuaneros. Intenté esperar a que quemaran la montaña de palés y maderas de puerto, pero me dormía, me caía a cachos. Imposible…

No queme lo malo, ni pedí belleza, ni me purifiqué desnuda. Aún está la música sonando, vuelven a casa muchos, otros siguen ¿estará él?

Un grupo de trabajadores extranjeros de invernadero, esperando al patrón. Esos no fueron a San Juan. Sigo caminando, el sonido de la música me atrae. Miraré que hay... solo por caminar, por pensar, por curiosidad.

Mmmmm que bien huelen las hogueras, el mar está diluido en el aire. No hay horizonte. Cada vez más cerca o suben la música para que continúe. Yo quiero un café. A ver si es un chiringuito... ¡ooh no!. Un fiestón particular, sigo caminando. Tocaré el puerto de la siguiente ciudad.

Bueno, he llegado he dicho “pollito” y me vuelvo. Ya abrieron los bares, un café. Después fumaré, lo siento. No es correcto escribir esto, es apología del tabaquismo.

Ojalá volvieran mis tres diarios, y el de después de ... ese no me matará.

Un corredor... no, no, no que me estresa, no miro...


Corre tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario