ESTOY A TU SERVICIO

ANTES RECOMIENDO LEER ... SIGUEN ALLÍ VIVOS Y COLEANDO

Aquel parque era un trozo de campo. Rodeado por juncos de hierro, no parecía estar vallado. Ella lo miró de lejos, con fuerza, era tal y como imaginó... el que podía cumplir todas sus exigentes expectativas.

Ese mentón tan marcado, podría intuir una gran mandíbula más desarrollada de lo normal, solo que su cara era triste y su barba muy poblada para su gusto.

Chaqueta negra, pañuelo al cuello... y ¿dos niños?

Dos niños preciosos jugaban a su lado. Está casado pensó. El la miraba de lejos, sus ojos reflejaban tanta tristeza, fuera de lo normal... solo se encendían un poco sus ojos al mirar a sus hijos. Pero era una alegría fingida, momentánea, solo mientras los niños lo miraban, para no contagiar su pena.

Un momento mágico, cuando bajó la cabeza apesadumbrado y alzó sus ojos negros. Muy negros y con mirada maliciosa. La puso a mil...

¿Por qué miraba con tanta libertad? será que ... ¿es libre?

La pequeña corrió por el parque y se acercó a ella, ojos negros también, como su padre y piel muy, muy blanca...

Siempre exigió mucho físico para poder mirar el alma. Ella podía, era muy guapa. Una larga melena lisa y pareja, muy bien cuidada, caía por su espalda. Su cuerpo imponente y sus taconazos casi imposibles, terminados en punta de alfiler, caminaba como en zapatillas.

¿Al parque así? No. En esta ocasión un chandal, pero igual de insinuante, sudando por el ejercicio.

Fue la niña quien propició su encuentro, cae ... llora ... encuentro. Una sonrisa compartida y... fuera toda la negatividad que traían.

Comenzaron a hablar, ahora comprendía su tristeza, estaba solo con ellos, solo para siempre. La mamá murió en el parto. Conectaron inmediatamente y ese mismo día quedaron para cenar.... en casa claro, él debía cuidar a los pequeños.

Al abrir la puerta, esa noche descubrió una persona distinta. Se había afeitado su triste barba y una perilla de patillas largas terminaba en un arete transgresor que le colgaba de la oreja, dando paso a un atractivo cuello con algunos lunares. Chocolate con almendras.

No solo eso, su cara tenía luz, como si estuviera dispuesto a devorarla en cualquier momento, necesitado de vida.

Dos sencillos besos, le ayuda con el abrigo y de espaldas, muestra sus encantos. Su cuello limpio de impurezas, blanco... mmm ¡que tentación tan instantánea!

“Tendré que esperar, es pronto para los dos... sería demasiado evidente mi necesidad.”

También la mía, ya somos dos.

Comienzan a cenar, comen poooco y hablan muuuucho. Ríen. Se extrañan ante tantas coincidencias, ella dice una cosa... algo parecido le ocurrió a él y al revés. Es como si un plan estratégico se hubiera hurgado, para unirlos. Si o Si.

Llora uno de los críos. Como un resorte se levanta. Esto la enternece, ha de ser muy buen padre, más sin tener madre. No parece que la busque para sustituir, lo tiene todo controlao. Se asoma a verle, con discreción: como lo calma, le habla al oído, le susurra...

El niño la descubre y la mira con sorpresa. Ella vuelve corriendo al salón no quiere ser indiscreta.

La noche indefinida, el reloj parado. Al terminar la cena una peli: Un clasicazo ...

 LA GUERRA DE LAS GALAXIAS ...

Comienzan las letras, pero no deja de hablar, él no la escucha está leyendo. Ella mientras lo mira ¡como le gustaría besarle! Le habla al oído, mira su perfil....

”No me escuchas...”
”Estoy leyendo”
”Si solo son las letras”
”Si, pero esto es ... La Guerra de las Galaxias”
”Ay perdón, pásalo pa tras”

Se rieron, rebobinaron, se miraron.. Sus cuerpos tan cerca, sus miradas a menos de un metro, a menos de medio, a 30 centímetros, inevitable hoy no habrá peli...

Sus labios temblaban, intentando adivinar como le gustarían los besos al otro.

Los besos tiernos, pensaba ella, para la pasión jadeos. Él la hizo cambiar de opinión, tiernos, también, pero jadear en tu boca, y dejar tu pecho sin aire. No porque no tengas tiempo para respirar, no, sacar el aire de tus pulmones de golpe, con uno solo de sus besos, corto, rápido...

También lentos, suaves, dulces .. en la mezcla está la incertidumbre. ¿qué hará? este hombre ¿qué es lo que tiene? Es un extraterrestreeee, que forma de amar...

Sus cuerpos se van solos, tiene tanta fuerza que la coge de un plumazo y la pone a cabalgar sobre él.

Hay ropa de por medio, pero no lo suficientemente densa para no sentir como su sexo endurecido ya, se aprieta fuertemente con el de ella.

¿Como puede ser tan veloz? no ha pasado ni un minuto desde que discutían por las letras de la peli.

Muy fácil... ya lo estaba en la mesa, durante la cena, dándole al play, en ese tierno y simpático momento en el que ella le hablaba y le miraba, él no leía nada ... había visto la peli 200 veces. Era una forma de observarla y de meterle cañilla, de hacerse el interesante...

Soy muy simple y ansiosa. Paso de la peli, solo te quiero a ti, aunque hace mucho tiempo que no la veo, y ni siquiera la recuerdo. Pero para ver la peli tendremos que tener testigos. Una y 100 veces que la pongas a solas  me quedaré en las letras...

Ella comienza a quitar su cinturón mientras él la agarra fuerte por el culo, y la aprieta una y otra vez. No cesan los besos.

Pronto su sexo se libera, ahora si están más cerca... quiere quitarse su pantalón con ánsias, pero escucha....

”sshhh, shh, ssshhhh... no tan rápido ¿tienes prisa?”

Si... mucho tiempo sin amor... desde que aquel sevillano dejó de llamar y ella por orgullo femenino no curioseó ni la causa.

Es una complicación, hijos, obligaciones... no se... sus dudas se disipan cuando la besa, todos los posibles peros desaparecen. ¡Como besa este hombre! está totalmente desconcertada conquistada.

Se supone que siempre provocaba el deseo de los hombre y cuando todo era idóneo y el ejemplar era perfecto ella concedía esos deseos. Aquí el juego se tuerce, está deseosa, y este chico, la frena... eeeehh chica, sin prisas que este bombón hay que disfrutarlo...

No era engreído, era otra cosa, seguro, muy seguro de si mismo.

Siguen los besos, los juegos, le tira del pelo por la nuca, cuando ella intenta besar y se acerca para ofrecerle otro poco. y cuando ella está a punto de largarse, porque no entiende su juego y le parece un poco, lascivo, distinto, incluso le da miedo, él concede esta vez sus deseos. Y la deja cabalgar.

¿Ahora qué? ¿cómo hacemos? ¿estás feliz? ¿es lo que querías?. Le habla, le pide que ella hable. No está acostumbrada a eso. Frunce el ceño sorprendida, pero continúan. Es el momento, llega a su climax, el lo sabe y sonríe mientras la mira y al terminar la besa, la mira a los ojos y le dice:

“¿Nada más? ¿no quieres más?” su sexo sigue fundido en uno.

 ”¿otro? ¿ y tu ?"

"Si, los que quieras amor, estoy a tu servicio”.

CONTINUARA... JUGANDO A TUS JUEGOS