lunes, 30 de mayo de 2011

¡¡ PEDERASTA !!

Menos mal que tengo el poder del olvido, aunque a veces me juegue malas pasadas. . Una vez os lo cuente volveré a olvidarlo...

No me acordé hasta ayer de esto y desde entonces... nauseas, por terror a que les ocurra a otros niños, el terror de saber que ahora, en este momento, les está ocurriendo a muchos niños y niñas en todo el mundo.

Ya se lo conté a mis hijos de chicos, en su vocabulario, no para que pasaran terror, solo para que estuvieran prevenidos y para que si les pasaba algo parecido, con confianza acudieran y hablaran conmigo, de niño a niña, de niña a niña.

A mi madre no se lo conté, ¿para que si conseguí escapar? pero tampoco se, si no hubiera podido huir, creo que tampoco lo hubiera hecho. ¡Para que darle ese sufrimiento! el daño ya está hecho. Bastante tenía ya con las cosas que me contaba.

Todo me lo contaba desde muy chica. Mi primer campamento lo pasó fatal, lloraba con la vecina porque no tenía mi desahogo.

Bueno... hablemos... regresemos al pasado, sin hipnosis ni na. A pelo.

La Lengua muy chica, menos de once seguro. Menos porque con once ya tengo recuerdos casi adultos, era más chica la lengua. Mi recuerdo se remonta a la hermanilla pequeña de un grupo de niñoas que bajan al río a bañarse..

Un barrio periférico, unos pisos frente a un vertedero... ya os contaré lo de las ratas otro día, mañana, mañana que ayer matamos una en mi calle.

Una pandilla de niños baja a bañarse al río, al Puente Tablas, muchos lo conoceréis. Al terminar los juegos infantiles en la presa, cuando ya vamos de vuelta a casa, para que no se nos eche la noche, a jugar al escondite a los pies de mi bloque ...

Dos niños más grandes, amigos de la pandilla me dicen:

“ Ehh, vente que vamos a merendar a casa de un amigo y luego nos sube en coche “

El cansancio me pudo y la confianza en ellos me llevó de cabeza a la boca del dragón.

Ellos también niños, también engañados con el caramelo de la vuelta cómoda en coche,.

Al llegar, una merienda en la mesa, chuches y coca-cola. Todo meticulosamente preparado, premeditado. Esto no puede ser de otra manera, lo piensan, preparan la trampa, pasa tiempo para que mediten y no lo hacen. Son fríos y salvajes asesinos de la infancia. Unos mueren en cuerpo, otros en alma.


Muchas cosas para alguien que no tenía nada de eso en casa. Familia numerosa y padre parao, no daba para muchas chuches y marranás.

No me percato de la trampa, un hombre mayor con vientre abultado, sentado en un sofá, recostado nos recibe y nos habla amablemente. “Será un padre”, pensé, si ya... padre... pero no el mío.

No tenía ni tetas ni vello púbico. Ahora entiendo porque no me gusta la depilación completa, no sabía por que, ahora lo entiendo, ves para eso sirve escribir...

No me gusta que mi sexo se parezca al de una niña. ¡!NOO!¡ respeto a las chicas que lo hagan, no tendrán recuerdos como el mío enquistados en el olvido de mi seso.

Mi chichi con canas, que asusten a los malos. Malditos sean los malos ¿Recuerdas? Mi grupo terrorista, si pongo muchas veces esta palabra en Internet, me investigarán, jajaja, mejor mas publicidad para mi blog.

Creo que está en el relato de las muertas o en el fondo de mi cajón tengo una metralleta. Solo se que éste, estos, estarían en mi mirilla. Con metralleta o arco de caza. Apuntando a su frente.

No se ni como, los amigos que me acompañan, comienzan a besarse frente a él. No se si les dio la orden a mis espaldas. No pongo sus nombres porque no me parece justo sacarlos a la fuerza del armario, pero ellos tienen este recuerdo común en sus sesos, enquistado. Y si me leéis y queréis, aquí está mi opción de comentarios. Aunque pasen años hasta que me leáis, esperaré vuestro testimonio para confirmar mi relato.

Bueno... pues estos niños en un momento comienzan a besarse, él los mira, todo se vuelve gris, no entiendo nada. Podéis deducir que si jugamos a parejitas, yo era la novia de... ¿el viejo? No me gusta jugar a tinieblas aquí, ni a beso atrevido o verdad, ni a medio limón ... es lo que pienso en ese momento.

Fuera oscurece y comienza el terror a recorrer mi cuerpo ¡quiero ir a casa! Grito en silencio. El hombre me pide que me siente en sus rodillas. No quiero, quiero ir a casa. Dijisteis que nos llevarían a casa en coche.

“ si, siéntate y luego te llevo a tu casa “

Palabras textuales que recuerdo incluso en el tono, recuerdos gravados en blanco y negro en mi retina. Imposible de olvidar.

Y ahora pienso, la Lengua de mayor, ¿tendrán cojones esos tíos encima de llevar a los niños y niñas en coche a sus casas?

Fueron unos segundos en sus rodillas, lo suficiente para sentir sus sucias manos en mi espalda y la otra en mi pierna, subiendo hacia mi “toto pelón”.

Esperad un momento, no puedo más.. nauseas. Esperad, ahora vuelvo. ¿Si?

Un salto, como un resorte de golpe, como suelo hacer todo, decisión en mi salto, salto alto y corro. Me grita, me insulta y me persigue, pero el gordo cabrón nunca me pillará. Nunca pillará a esta niña nerviosa y fuerte.

Los otros dos quedaron allí, ellos podrían continuar su escena, desde aquí les invito... sería bueno que escupieran lo que les pasó. A ti, a la niña, todavía te veo en algunas ocasiones, estoy aquí, dame una abrazo puzzle y habla que te quedes limpia.... y si tú le ves a él., al niño, invítalo a mi blog, que ya es de todos.

Mi escenario continua con terror... lagrimas y velocidad. Si conoces mi tierra, desde el Puente Tablas a la ciudad hay una carretera oscura que de noche se convierte en una escena de peli de terror.

Sola, corriendo, llorando y con menos de once años seguro. ¿No sería yo la niña de la curva? Jajjaa, humor, la capa de la risa que sale cuando menos me lo espero.

No, no era yo, porque yo estoy viva en cuerpo y alma, corro, corro, corro...

Pasa un coche, me escondo. ¿ porqué me escondía si podían ayudarme ? porque en todas las pelis de terror, el coche lo trae el malo y pensé, viene a por mi silencio.

Sigo corriendo y llorando con rabia. Encima no me lleva a casa. Dudo... “¿será un padre?” nunca llegue a creer que fuese verdad, era tan irreal...


Solo ahora de adulta cuando veo las noticias y los casos, lo entiendo. Pero cuando tienes menos de once años, no ves las noticias.

Hay que hablarles en su lenguaje, y mentir si hace falta, y contarles que a nosotros algo parecido nos pasó, para tirarles de la lengua. Para que si alguna vez comienza una escena dantesca como la que yo vi, salgan corriendo y nos lo cuenten, que podamos pillar a esos cabrones y pegarles un tiro en los sesos.

Llego hasta mi bloque, mis hermanos y amigos juegan. Ni se percataron de mi ausencia, mi madre llama desde el balcón.

“¿estáis todos?”
“si mamá, estamos jugando al escondite” – le contesto casi sin aliento.
“No os mováis de ahí, que ya vamos a cenar. De la puerta no se mueve nadie”.
“Si mamá, si”.

Me escondí esa noche, tras de un galán de noche, pero no intenté salvar ni a mi ni a tos mis compañeros, no, solo me quedé abrazada a mis piernas, pensando e intentando comprender lo que me había ocurrido.

¿por qué los niños lo no cuentan? ¿por vergüenza?

No, porque piensan que no ha ocurrido, que solo era un padre, que será normal, que no es cierto y hasta que no crecen y no se ven reflejados en otros casos en la tele. Cuando ven periódicos y noticias. Entonces les sale la vergüenza y piensan para que, ya para que ... y ellos siguen, impunemente haciendo lo mismo durante siglos, porque los niños siempre son niños, ellos son siempre... viejos.

¡Como me gustaría ahora tener alguna pista que me llevase a ese cabrón! ten por seguro que lo denunciaría. Pero... no recuerdo. No se ni su nombre, ni se como era la casa, ni donde estuve, ... era demasiado pequeña. Ellos cuentan con esto. La única manera, es que hablen los niños cuando son niños y los señalen con el dedo. Y que los creamos y los apoyemos y le peguemos un tirazo en la frente a esos mal nacidos....

Enlaces contra esto hay miles, millones, miradlos vosotros si queréis en youtube. Muchos contra la pederastia en las iglesias, en la familia, en todos los ámbitos y clases sociales y en todas los profesionales, enseñantes, médicos, banqueros y albañiles, ... todos unidos por un mismo vicio... están por todas partes, si, donde menos te esperas, enfermos que no miran con ojos de ternura como nosotros, la gente de bien.

Por eso hoy mi enlace para imaginar, ¿como puede alguien hacer daño a este niño? y si de verdad esta Lengua es tan radical, ¿no lleva razón cuando dice...?

¡! PUN, PUN, PUN... MUERTO ¡!

1 comentario:

  1. Por desgracia, somos much@s l@s que hemos pasado por esto. En mi caso fue mi ti, quién intentó abusar de mí. Y lo más penoso de todo... es que tengo que seguir viendolo. Lo mejor es que soy yo quien decide ahora si lo quiero ver o no. Años enteros sin verlo y creo que seguiré sumando años... Un beso muy fuerte...

    ResponderEliminar