viernes, 15 de julio de 2011

LLAMAMIENTO A LAS SUPREMAS

Me llenaría de orgullo y satisfacción poder conoceros y agradecer las veces que convertisteis mis lágrimas en sonrisas. Mezcladas y sueltas. Risas con mocos, sollozos, lágrimas y rabia. Hoy me acordé. Hace tiempo de eso. Hoy las escucho y solo risas, risas y risas. Todo lo demás curó. O al menos eso creo. 

Ya estoy flamenqueando. ¡Cómo echo de menos mis clases!, se me está poniendo el culo fofo.


2 comentarios:

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  2. NENEEEE, y nosotras también. nos meteremos cada una debajo de uno de tus sobacos de vasco. jajaa y daremos un alario, o quejío que se dice, aflamencao. aaayyyyyyy, ¿Diego fuiste esta mañana a caminar por el pantano eh?

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